EL CORREO, 14/8/11
Aprovecha la marcha convocada al inicio de la Semana Grande donostiarra para tachar de «inadmisible» la agresión a los monolitos de Jáuregui y Múgica
Por primera vez en un acto público y multitudinario, la izquierda abertzale rechazó ayer, con nombres y apellidos, las agresiones a la memoria de las víctimas del terrorismo, concretamente los ataques a los monolitos en recuerdo de Juan Mari Jáuregui y Fernando Múgica, asesinados por ETA. «No es admisible que se ataque así la memoria de las víctimas de la violencia», señaló Joxean Agirre, portavoz del movimiento por los derechos civiles Eleak, organizador de la marcha que tradicionalmente celebra el mundo de la antigua Batasuna al inicio de la Semana Grande donostiarra.
Miles de personas prescindieron de la tarde de playa para secundar la convocatoria, que partió pasadas las cinco de la tarde del paseo de La Concha, tras modificar el Departamento vasco de Interior el inicio previsto, en el Boulevard, para evitar que coincidiera con el cañonazo que marca el arranque festivo. La marcha, apoyada por la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y el colectivo de familiares de presos Etxerat, no contó, sin embargo, con la participación del máximo representante institucional del territorio: el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano. En cambio, el alcalde, Juan Karlos Izagirre, sí asistió a la marcha que, bajo el lema ‘Euskal Herria libre eta legala. Eskubide guztiak guztiontzat’ (Euskal Herria libre y legal. Todos los derechos para todos)’, exigió, entre otras cosas, la legalización de Sortu, pendiente de la revisión del Constitucional, al que exigieron que se pronuncie «deprisa y claramente». Acudieron también destacados miembros de la izquierda abertzale como Niko Moreno, Tasio Erkizia, Miren Legorburu o Anjel Mari Elkano, que compartieron recorrido con el líder de Aralar, Patxi Zabaleta, cargos públicos de Bildu, el sindicalista de CC OO Jesús Uzkudun o el exportavoz de EB en Juntas Mikel Izagirre.
Ni dobleces ni olvidos
La manifestación, que transcurrió entre consignas a favor de la independencia, el acercamiento de presos y la amnistía, finalizó con la lectura de un comunicado en la plaza Okendo. Sobre el texto planeó la polémica que ha envuelto en las últimas semanas a Bildu por su fría actitud con las víctimas del terrorismo. Tras haber sido objeto del reproche casi unánime por parte del resto de partidos, la izquierda abertzale pareció ayer querer dar un paso adelante, aunque a renglón seguido matizó que no admitirá «dobleces ni olvidos premeditados».
Tras destacar que estos días «se habla a todas las horas de las víctimas y del respeto que merecen y han de concitar», Agirre prosiguió: «Han sido atacados los monolitos en recuerdo de Juan Mari Jáuregui y Fernando Múgica, hechos ambos que rechazamos sin paliativos». El portavoz de Eleak agregó que, al tiempo que se producían esos ataques, alcaldes de Bildu «han sido amenazados de muerte», una sede de Etxerat ha sido «asaltada» «y otros muchos símbolos y monolitos atacados». También recordó en ese punto a personas fallecidas «por disparos de la Policía» entre ellos el miembro de ETA Mikel Kastresana. «Recordar a estas personas no significa que olvidemos otras muertes y sufrimientos. Tan solo subrayamos la necesidad de abordar la cuestión de las víctimas, de todas, con rigor y respecto», apostilló.
En el comunicado se pidieron también «compromisos multilaterales» para «asentar» el proceso y convertirlo en «irreversible», lo que implica que «todas las partes dejen de lado, de una vez por todas, la violencia». A PSE y PP les acusaron de «insultar al contrario» y «negarles el saludo» y señalaron, respecto a la prohibición de exhibir imágenes de presos de ETA, que lo que sobran en las fiestas son «persecuciones de fotografías».
EL CORREO, 14/8/11