EL CORREO, 19/8/11
La tradicional manifestación que convoca cada año la izquierda abertzale el Día Grande de la Aste Nagusia de Bilbao reclamará este año la superación de «todas las imposiciones», especialmente la «imposición del españolismo», que, a su juicio, subyace en el paso por Euskadi de la Vuelta Ciclista y en la «persecución y criminalización» de la izquierda abertzale.
En la rueda de prensa, los promotores de la marcha, que no admitieron preguntas, se presentaron como «hombres y mujeres comprometidos con Euskal Herria y con la ciudad de Bilbao», aunque la convocatoria había sido enviada por la izquierda abertzale de Vizcaya. En la lectura del comunicado estuvieron presentes la jugadora del Athletic de Bilbao Eva Ferreira, el escritor Edorta Jiménez, la comparsera de Altxa Porrue y txupinera de 2007, Larraitz Cisneros, y el artista y pregonero de 1999, Irkus Robles.
El texto al que dieron lectura sostiene que «se han dado grandes pasos para construir un escenario de paz y democracia, avanzando en el proceso de normalización política». Por esta razón, opinaron, «están completamente fuera de lugar» las «conculcaciones de derechos» y la «imposición de iniciativas y símbolos» que «desprecian» la cultura vasca, su lengua y sus signos de identidad.
Entre ellas, denunciaron la «imposición del españolismo» que a su juicio llevan a cabo los gobiernos vasco y navarro, con «medidas contra el euskera» o la introducción de la tercera lengua en la enseñanza. De igual modo, criticaron la celebración de la final de la Copa del Rey de baloncesto en Bilbao, la solicitud de que la selección española de fútbol juegue en San Mamés o que la Vuelta pase por Euskadi, algo que consideran tiene un «objetivo marcadamente político».
Todo esto, en su opinión, es un exponente de la «imposición política» que forma parte de la «estrategia diseñada por el PNV y gestionada por José Luis Bilbao e Iñaki Azkuna» para «españolizar» Vizcaya y presentar Bilbao como «una ciudad española».
EL CORREO, 19/8/11