ABC – 01/06/15
· Los gobiernos donde Podemos o sus afines son decisivos piden prestados 13.000 millones cada año.
· Ada Colau y las leyes «Si hay que desobedecer aquellas leyes que nos parezcan injustas, pues se desobedecen».
La izquierda radical está a un paso de hacerse con el control de más de 80.000 millones de dinero público. En números redondos, 74.000 millones suman los presupuestos anuales de los gobiernos autonómicos que necesitan al partido de Pablo Iglesias –o la izquierda valenciana de Compromís–, en los que el PSOE tendrá que negociar con ellos las cuentas anuales. A eso hay que añadir las Alcaldías de grandes ciudades que van a ocupar candidaturas apadrinadas por Podemos –así se perfila en Madrid (con Manuela Carmena), Barcelona (Ada Colau) y Zaragoza (Pedro Santiesteve), como casos más relevantes– y otros gobiernos de capitales de provincia que podrán ocupar o en los que tendrán la llave de la gestión diaria, como Valencia.
Entre todos esos ayuntamientos, el presupuesto anual asciende a 9.500 millones contando al de Valencia, en el que se perfila un alcalde de Compromís con apoyo del PSOE y voto a favor de la investidura por Valencia en Común –franquicia de Podemos–. Esos más de 80.000 millones representan el 8 por ciento del PIB nacional. Es, por ejemplo, más de la mitad de la riqueza que aporta todo el sector industrial español y más de lo que suman agricultura, ganadería y construcción. .
Detalle por autonomías
De todos los presupuestos autonómicos en liza por los pactos entre PSOE y Podemos, el más abultado es el de Andalucía: 29.626 millones de euros. Lee si-siguen la Comunidad Valenciana con casi 17.600 millones –donde se está fraguando un posible tripartito PSOE-Compromís-Podemos–; y Castilla-La Mancha, con algo más de 8.600 millones.
El resto, hasta un total de 74.000000 millones de euros en presupuestos autonómicos, corresponden a Aragón, Asturias, Extremadura y Baleares, regiones en las que el PP se haha quedado sin opciones y la conformación de mayorías absolutas se va fraguando entre PSOE y Podemos.
La estrategia general del partido de Pablo Iglesias es respaldar a los candidatos socialistas para investir los presidentes autonómicos, pero no entrar en gobiernos de coalición. Eso aún compromete más el día a día de la gestión económica de esos ejecutivos, porquee el PSOE se encontrará atado ante las imposiciones de gasto de Podemos, pero ero será quien tenga que bregar con el en-encaje de las cuentas, con el déficit y con la deuda pública que generen las exigencias de la izquierda radical-populista.
Y precisamente la deuda es una pieza crítica en todo este escenario que se abre por el reparto del poder autonómico en España tras el 24-M.
Los rupturistas planteamientos de la izquierda afín a Podemos respecto a la deuda, su ataque a la banca y a los grandes inversores, choca de lleno con las necesidades que día a día tienen los gobiernos regionales para mantener a flote sus arcas. El abanico de alternativas es simple: o no se paga la deuda pública –vencimientos e intereses–, algo que resulta técnicamente inviable y que conduciría al colapso; o se cumple con los compromisos, abonando la cantidad adeudada y los intereses, para lo que hay que estar acudiendo permanentemente a pedir más dinero prestado.
Repunte de los intereses
Pero este horizonte se complica porque la mera incertidumbre por la irrupción de Podemos –apuntan varios expertos consultados por ABC– favorecerá que suban los tipos de interés, el precio al que los inversores están dispuestos a seguir prestando dinero a las autonomías.
No es cuestión menor y el asunto desencadenaría un efecto en cascada que acabaría cayendo sobre las arcas del Estado. Hay que tener en cuenta que, de todas esas autonomías en cuyos gobiernos Podemos pasa a tener la llave, Aragón es la única que en todos estos años no ha entrado en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) habilitado por el Estado para sacar de la asfixia a las cuentas regionales.
ABC – 01/06/15