ABC 28/03/17
· Lamela justifica así que los disturbios se investiguen en la Audiencia Nacional
La juez Carmen Lamela ha aceptado investigar los actos de «kale borroka» que sucedieron en Pamplona el pasado 11 de marzo al apreciar indicios de terrorismo, un delito que justifica la competencia de la Audiencia Nacional. La magistrada ha acordado esta decisión tras recibir la investigación desde el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, el que se encargó del caso en un principio y que considera que los hechos suponen delitos de terrorismo y de desórdenes públicos. Aquel día diversos manifestantes atacaron a agentes policiales y montaron barricadas en el centro de la ciudad al tener prohibida la protesta.
Piedras y barricadas
Radicales lanzaron el 11 de marzo piedras y botellas a los agentes y montaron barricadas en el casco viejo
Un grupo de encapuchados provocó disturbios en el casco viejo, donde querían celebrar la manifestación convocada por «Errepresioaria Autodefentsa». Los manifestantes –entre ellos los arrestados Asier Petrirena, Rubén Iglesias y Endika Etura, que se desplazaron desde el municipio de Rentería, en Guipúzcoa, histórico bastión radical– lanzaron múltiples piedras y botellas contra los policías y montaron barricadas con contenedores, lo que provocó lesiones en los agentes y daños, una escena que recordó a antiguas actuaciones de la «kale borroka». En un momento de la concentración, sacaron hasta cinco sacos de piedras y decenas de cohetes y bengalas.
Los dos jueces, el de Pamplona y la de la Audiencia Nacional, consideran que los hechos pueden suponer un delito de terrorismo porque los manifestantes buscaron con sus disturbios «subvertir el orden constitucional y alterar la paz pública», una finalidad que justifica la existencia de este crimen. Así lo expresa la magistrada Carmen Lamela en el auto de dos folios conocido ayer. La resolución de la juez puede ser recurrida. La instructora también investiga la paliza que unos cuarenta jóvenes radicales de abertzales propinaron a dos guardias civiles y sus parejas en el municipio navarro de Alsasua el pasado 15 de octubre.
En el colectivo «Errepresioari Autodefentsa» se integran movimientos abertzales descontentos con la política que desarrolla Bildu. Entre otros grupos se encontraba la peña radical del club de fútbol Osasuna, Indar Gorri, el sindicato de estudiantes Ikasle Abertzaleak y, sobre todo, la escisión violenta de Sortu, ATA (Movimiento por la Amnistía y contra la Represión).