LA RAZÓN, 10/11/11
Un juez de la Cámara del Consejo de Bruselas ha rechazado este miércoles ejecutar la extradición solicitada por la Audiencia Nacional del etarra Ventura Tomé Queiruga, según ha confirmado su abogado, Paul Bekaert, a Europa Press.
«El juez no ha aceptado la extradición», ha explicado el abogado de Ventura Tomé. La Fiscalía belga, que ha avalado en la vista judicial celebrada este miércoles en el tribunal de Primera Instancia de la Cámara del Consejo de Bruselas que la extradición era «legal», tiene 24 horas para apelar la decisión, según ha confirmado el letrado de Ventura Tomé.
La defensa del etarra ha argumentado en contra de la extradición en dicha vista, celebrada a puerta cerrada, porque en España no se garantizarían sus Derechos Humanos y la euroorden en virtud de la cual la Audiencia Nacional le solicita no se atiene a las disposiciones legales conformes. «Hemos argumentado violación de Derechos Humanos en España y que el caso no está legalmente conforme», ha aclarado el letrado.
Tomé Queiruga, que ha sido condenado en España en dos ocasiones a penas de 20 y 17 años de cárcel por atentados cometidos en los años 80, está acusado de colaborar con el «comando Saioa», antes de que huyese a Francia en 1990. El mencionado comando colocaba artefactos explosivos en bancos, supermercados y bares de Guipuzcoa y Navarra.
El 3 de abril de 1985 colocó una bomba trampa a una pareja de la guardia civil, resultando herido uno de los agentes. Además, la Policía le atribuye la colocación de artefactos explosivos en Egea de los Caballeros (Zaragoza) y en tres ciudades Navarras, Estella, Hunzúe y Sanguesa.
Tomé, de 55 años de edad, es natural de Pasajes (Guipúzcoa), aunque residió en la localidad navarra de Tafalla. Dos años después de huir al país galo, fue arrestado el 27 de enero de 1992 por la Policía de Fronteras en Behenafarroa (la Baja Navarra en territorio francés) y cumplió una condena en Francia acusado de servir como enlace de etarras en Bretaña.
El etarra fue detenido el pasado 4 de noviembre en Bruselas junto a un segundo presunto etarra, Javier Aguirre Ibáñez, en el apartamento que éste último tenía alquilado en la capital belga con documentación falsa.
LA RAZÓN, 10/11/11