En un auto dictado con urgencia después de que la Delegación de Gobierno en Cataluña interpusiera un recurso el lunes, el Juzgado Contencioso número 14 de Barcelona adoptó ayer como medida cautelar que el Consistorio se mantenga hoy cerrado. La resolución se basa en que, en caso de que las dependencias municipales estuviesen en funcionamiento, se perjudicaría «de manera irreparable» el interés general debido a la celebración de una festividad nacional fijada por ley.
El juez advierte de que, aunque se dejaba a voluntad de cada empleado acudir o no a sus puestos laborales, se podría vulnerar la libertad ideológica de la plantilla. El magistrado remarca que el ofrecimiento de trabajar hoy y trasladar el asueto al 9 de diciembre atendía a un repudio político al 12-O por parte del Gobierno local, formado por Guanyem Badalona en Comú (coalición de CUP y Podemos), ERC e ICV-EUiA.
Aunque el Ayuntamiento acatará la prohibición, calificó la orden judicial de «golpe de Estado contra la soberanía local», en palabras del teniente de alcalde, Jose Téllez. El edil, militante de la CUP, añadió que el Consistorio es víctima de «instituciones judiciales que están manipuladas por el PP» y tachó el auto judicial de «desproporcionado» y «cargado de política».
Pese a la imposibilidad de que las oficinas atiendan, los concejales del Gobierno se apostarán delante de la puerta a lo largo de la mañana. Pretenden informar a pie de calle a los ciudadanos que se acerquen al Ayuntamiento. De haber abierto, el Ejecutivo municipal explicó que no se registrarían documentos ni se cursarían certificados, imposibles de tramitar al ser una jornada inhábil, pero sí permitía que se efectuaran consultas o se solicitara cita previa. Al menos 47 empleados iban a ocupar hoy sus funciones, un 10% de quienes podían acogerse, según la Corporación.
Cargos de confianza acompañarán hoy a los ediles de Badalona, que llamaron a los vecinos a concentrarse. A través de las redes sociales, la CUP también convocó a movilizarse en la ciudad.
Antes de que trascendiera la decisión del juez, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, se pronunció sobre la polémica y las declaraciones de los máximos responsables del Ayuntamiento de Badalona, que han definido el 12-O como la conmemoración del «genocidio» de los pueblos precolombinos.
«Hablar de genocidio cultural sólo se puede hacer desde la más absoluta indigencia cultural porque, que yo sepa, en la América española no hay reservas de indígenas», recriminó el ministro. Téllez replicó que «la conquista de América acabó con un genocidio demostrado por diversos historiadores» y aconsejó a Fernández Díaz que lea Las venas abiertas de América Latina, el ensayo de Eduardo Galeano que recorre la historia del continente desde 1492 con una visión crítica.
Aunque Badalona es la localidad más poblada de Cataluña que proyectaba servicios mínimos del 50% para hoy en las dos principales oficinas del Ayuntamiento, no es la única población que había anunciado que desatendería la Fiesta Nacional. Unos 20 consistorios de pueblos de la provincia de Lérida, 10 de Gerona y cerca de otra decena de Barcelona han propuesto a su plantilla aplazar el descanso a otra fecha.
El Gobierno de Badalona, que apeó de la Alcaldía al actual líder parlamentario del PP catalán, Xavier García Albiol, vio intencionalidad en que la Delegación del Gobierno en Cataluña no interviniera contra más ayuntamientos donde hoy se trabajará. «Ésta fue una ciudad referente para el PP y ahora hay un proyecto alternativo que los incomoda», opinó el teniente de alcalde, Oriol Lladó (ERC). Precisamente, su partido planteó ayer eliminar el desfile del Día de las Fuerzas Armadas y pidió saber el coste de la celebración del 12 de Octubre.
Una portavoz de la Delegación explicó que el recurso no se ha ampliado a más municipios al no existir constancia a través de un anuncio público de que vayan a ignorar la festividad. Badalona informó el lunes en un comunicado que la oficina de atención ciudadana y la de gestión tributaria estarían hoy activas.
De todos modos, no se atenderá al público en todos los ayuntamientos donde no descansará parte de la plantilla para oponerse al Día de la Fiesta Nacional. Una de las poblaciones de mayor tamaño donde el personal puede cubrir su puesto es Berga, liderada por la CUP, donde los concejales mantendrán su jornada habitual y los empleados pueden optar por ir a trabajar. No obstante, las oficinas estarán cerradas.