RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 11/02/17
· Ahora que vemos al PSOE proponiendo la exhumación de Franco, imagino su iniciativa en las Cortes y al PP respaldándola.
Me contaban esta semana cómo algún eurodiputado de la nueva Joven Guardia Roja ha tenido la genial idea de denunciar en la Eurocámara a Televisión Española por emitir dentro de su programa «Historia de nuestro cine» –los martes por la noche, en La 2– «El Alcázar no se rinde», la historia de la epopeya bélica del Alcázar de Toledo, hoy tan políticamente incorrecta. Sucede que en TVE tuvieron la precaución de encargar la elaboración de la lista de películas que se emiten en ese programa a una comisión integrada por los críticos de cine de diversos medios de comunicación.
Un grupo en el que no hubo un solo empleado de TVE. Pero para quienes mueven ahora esta iniciativa europea, a TVE le correspondía la responsabilidad de censurar el criterio de los profesionales que escogieron esa película. Pero no lo hizo y ahora tiene que vérselas con una posible reprimenda en el Parlamento Europeo.
Esta izquierda española cree normal intentar borrar nuestra historia. Han conseguido eliminar placas, estatuas, calles, escudos, todo lo que evoque directa o tangencialmente la Verdad: que España fue gobernada durante cuarenta años por un régimen dictatorial todo lo malo que quieran: me da igual. Me niego a entrar en esa discusión. Lo que nadie podrá cuestionar es que gobernó. ¿Quién es el sabio que piensa que es bueno para las nuevas generaciones no saber lo que fue el franquismo? Ahora vienen con esta genialidad de denunciar la emisión de «El Alcázar no se rinde». Pues yo supongo que para poder denunciar el nazismo habrá que dar películas en las que aparezcan nazis. Y para denunciar el fascismo, películas en las que salga Mussolini en las que puede que incluso se diga que los trenes llegaban a su hora, sin tener que dejar de emitirlas por ello. (Vade retro!)
Este Partido Popular que hoy festeja su congreso se ha caracterizado en el último lustro por no plantear ninguna oposición a esta tergiversación de nuestro pasado que es ya una verdadera mentira histórica. Ha cumplido una legislatura entera, con mayoría absoluta, sin molestarse en alterar la mal llamada Ley de la Memoria Histórica que pretende negar la evidencia: en España hubo un régimen del que los niños en edad escolar hoy no saben nada. Y quienes argumentan que también el franquismo borró la historia de la II República española se están poniendo a su altura haciendo lo mismo que hizo esa dictadura.
Yo no tengo que reivindicar el papel de mis mayores en aquellos años. No tuve ningún familiar próximo en las filas de la Falange y sí tuve antepasados directos y muy queridos entre los perseguidos por los tribunales políticos del franquismo. Pero aspiro a que mis hijos y nietos conozcan la Verdad de la Historia de España. Ahora que vemos al desnortado PSOE sacando a colación la exhumación de los restos mortales del dictador me imagino su inciativa –que nunca tuvieron cuando gobernaban– llegando a las Cortes y al Partido Popular respaldándola porque no habría valor para reconocer la Verdad: que Franco fue jefe del Estado durante casi 40 años.
Algunos que tan valientes son con los muertos quieren borrar el que son hijos de quienes silbaban «Montañas nevadas». En el PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos. Que en todas partes hubo. En España no hay un problema con dónde está enterrado Franco. En España, el mayor problema político del presente es no tener una oposición que sea capaz de generar una alternativa de gobierno que afronte problemas reales.
RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 11/02/17