LA RAZÓN, 31/3/12
Diecinueve terroristas que están a punto de salir de prisión, pendientes de la aplicación de la «doctrina Parot»
Madrid- De los etarras que fueron detenidos o entregados en extradición por Francia entre 1991 y 1992, 37 permanecen en prisión. A 17 se les ha aplicado ya la llamada «doctrina Parot» y uno dispone de un permiso que le permite salir de la cárcel, a la que sólo vuelve para dormir.
Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, los otros 19, al haber sido juzgados con el Código Penal de 1973, que preveía beneficios penitenciarios automáticos, podrían salir en libertad en los próximos meses: este año podrían hacerlo ocho y, el resto, probablemente, el que viene, cuando se extinga su condena, salvo que se les aplique dicha doctrina.
Atentado de Vic
Entre los que podrían abandonar la cárcel este año, están, tal y como adelantó este periódico el pasado 12 de febrero, Juan José Zubieta Zubeldia, del «comando Barcelona», condenado a 1.311 años de cárcel (de los que sólo ha cumplido 20) por el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Vic, el 29 de mayo de 1991, en el que fueron asesinadas nueve personas, entre ellas cinco niños; y Juan Ignacio Delgado Goñi, condenado por enviar al entonces teniente coronel de la Benemérita, Enrique Rodríguez Galindo, jefe del acuartelamiento de Inchaurrondo, un potente paquete bomba con el que pretendía acabar con su vida.
El nombre de los otros seis no ha sido de momento revelado, pero en la lista hay nombres tristemente «famosos».
Uno de ellos, extraditado por Francia en 1992, es Juan Lorenzo Lasa Michelena, «Txikierdi», que fue jefe militar de ETA y del que dependieron, entre otros comandos, el «Argala», del que formaba parte Henri Parot, que da nombre a la «Doctrina».
Entre los atentados que cometió esta célula bajo el mando de «Txikierdi», del que el pistolero francés alababa su «responsabilidad» para la actividad clandestina, están el perpetrado contra el jefe del Cuarto Militar de la Casa de Su Majestad el Rey, general Valenzuela, que resultó herido y asesinados sus tres acompañantes, todos ellos militares; el que costó la vida al jefe de la División Acorazada Brunete, general Víctor Lago Román; el perpetrado contra un autobús militar en Barcelona; el asesinato en Madrid del general Quintana Lacaci y el perpetrado contra el también general, Luis Rosón. «Txikierdi» pasa por ser uno de los mejores (peores para sus víctimas) cabecillas «militares» que ha tenido ETA y, de su importancia dentro de la banda, da idea el hecho de que, hasta hace pocos meses, era uno de los portavoces de los reclusos que están en cárceles españolas.
«Ipar Haizea»
Asimismo, en la lista figuran algunos de los miembros del «comando Ipar Haizea», («Viento del Norte), autores de numerosos atentados, en los que fueron asesinados miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado; o del «Vizcaya», que, entre otras fechorías, colocaron un coche bomba en Santander, que provocó la muerte de tres personas que paseaban por la calle, ajenas a la Policía, contra la que iba dirigida la acción criminal.
Los 17 a los que ya se ha aplicado la «doctrina Parot», por lo que han visto prolongadas sus condenas, son Óscar Abad Palacios; Íñigo Acaiturri Irazábal; Antonio Cabello Pérez; Fernando Díez Torre; José Ignacio Echeverría Pascual; Isidro Garalde Bedialauneta; Javier Goldáraz Aldaya; Raúl Ibáñez Díez; Iciar Martínez Sustacha; Jesús María Mendinueta Flores; Inmaculada Pacho Martín; Ignacio Pujana Alberdi; Miren Sagastume Arrieta; Pedro Solana Arrondo; José Ignacio Urdiain Cirizar; y Mª Josefa Uzkudun Echenagusia.
Otro preso al que también afectaba la mencionada «doctrina», José María Fernández Pérez de Nanclares, ha obtenido recientemente el tercer grado penitenciario al haberse acogido a la llamada «vía Nanclares», que contempla el abandono de ETA y pedir perdón a las víctimas.
El interno que sólo va a dormir a la cárcel es Ignacio Recarte Ibarra, que participó en el citado atentado de Santander. La decisión, adoptada el jueves, por el Tribunal Constitucional, de avalar la «doctrina Parot», salvo en los casos en que ya tuvieran fijada la fecha de puesta en libertad (que no parece afectar a los 19 a los que se refiere esta noticia y cuyos nombres e historiales aparecen en estas mismas páginas), abre la puerta a que se les aplique antes de llegue la fecha en la que, en caso contrario, obtendrían la libertad. Depende de lo que, en su momento decida la Justicia. El aval del TC a la «doctrina Parot» ha sido acogido con satisfacción por las víctimas del terrorismo, que siguen el asunto de cerca para que sus verdugos cumplan las condenas en su totalidad.
LA RAZÓN, 31/3/12