Si se celebrara un referéndum en Cataluña, el no a la independencia se impondría al sí. Un 45,3% de los ciudadanos se opondría a la secesión, por un 38,7% que la apoyaría, según un sondeo de Sigma Dos para EL MUNDO.
Además, los catalanes no están de acuerdo en convocar la consulta fuera del marco legal vigente. A la pregunta de qué debería hacer Massi el Constitucional prohibiera el referéndum, son más quienes piensan que tendría que obedecer (un 46,4%) que quienes preferirían que desobedeciera y lo convocara igualmente (39,1%).
A menos de una semana para unas elecciones que Artur Mas ha planteado como un plebiscito sobre su propuesta soberanista, la encuesta desvela que los catalanes se opondrían a una ruptura con España. Frente a esos porcentajes, el 8,2% de los consultados no votaría, y el 7,8% todavía no tiene claro por qué opción se decantaría.
La diferencia entre ciudadanos contrarios y partidarios de la independencia crece si se pregunta qué se votaría en el caso de que quedara claro que el nuevo Estado catalán no podría formar parte de la UE. En esas circunstancias, el no a la secesión obtendría el 51,5% de los votos, mientras que el sí se quedaría por debajo del 30%: 29,9%.
Esa oposición nítida a la independencia de Cataluña contrasta con los datos del anterior sondeo de Sigma Dos para este diario, publicado el pasado 1 de octubre. Los resultados se han dado la vuelta: en aquella ocasión, un 44,8% de los encuestados se mostró partidario de la secesión (hoy es un 38,7%), mientras que un 38,4% manifestó que se opondría (por el 45,3% actual).
En este último sondeo, que recoge 1.150 entrevistas realizadas entre el 13 y el 16 de noviembre, los votantes de CiU, de ERC y, en mucha menor medida, de ICV, se muestran partidarios de la independencia, mientras que los del PSC y los del PP se oponen.
En concreto, el 70,1% de los votantes de CiU optaría por el sí a la independencia, en consonancia con la posición de sus dirigentes políticos, mientras que el 18,8% elegiría el no.
En cuanto a los otros dos partidos que apoyan la celebración de una consulta popular de autodeterminación, el respaldo a la ruptura va desde la casi unanimidad de los votantes de ERC (92,8%) a la división de opiniones en Iniciativa: el 38,3% optaría por el sí, el 30% por el no y el 24,3% no sabe o no contesta.
Como sucedía en el sondeo de octubre, esa diferencia entre los partidarios de que Cataluña siga en España y los de la independencia se amplía si se añaden más opciones de respuesta.
Así, casi tres cuartas partes (un 70,3%) prefieren que no se produzca ruptura, entre los que defienden «un mayor grado de autonomía para Cataluña pero sin separarse de España» (que, con un 46,9%, es la opción mayoritaria) o el 23,4% que pide «seguir formando parte de España como hasta ahora».
Frente a ellos, sólo un 26,5% se inclina por la secesión como primera opción: sólo es mayoritaria entre los votantes de CiU (un 52,3% frente al 40% que optaría por una mayor autonomía) y de Esquerra Republicana de Cataluña. De hecho, el porcentaje de quienes eligen una de las dos opciones que implican que Cataluña siga dentro de España ha crecido nueve puntos en el sondeo actual con respecto al de octubre.
Pese a todos estos resultados, los ciudadanos no están en contra de que se convoque un referéndum de independencia. Un 54,2% es partidario de que se celebre, como pide Mas y como, con otras condiciones, defienden también el PSC, ICV y ERC.
Los contrarios son un 40,4%, y son mayoría entre los votantes socialistas (el 63,8% preferiría que no hubiera consulta) y los populares, entre los que se opone un 79,5%.
La impresión general de los datos que se desprenden del sondeo de Sigma Dos se confirma cuando se les pide a los ciudadanos que se ubiquen en materia identitaria. La opción ampliamente mayoritaria es la de los que se declaran tan catalanes como españoles (41,2%), muy por encima de quienes se sienten más catalanes que españoles (22,2%). Sólo un 16,1% se declaran sólo catalanes, y esta opción sólo es mayoritaria entre los votantes de ERC. Entre los de CiU, menos de una cuarta parte se inclina por esta identidad única catalana, frente al resto que se siente también español.
En otras dos preguntas la respuesta es mucho más clara. En el caso de que Cataluña se convirtiera en un Estado independiente, son más quienes preferirían que fuera una República (un 66%) que quienes se inclinarían por una Monarquía, que se quedarían por debajo del 10%. Sin embargo, hay un importante porcentaje que prefiere no contestar (25%), que es la opción preferida entre votantes del PP.
También existe un acuerdo amplio en que Cataluña no logrará la independencia en los próximos 10 años. Un 59,3% de los encuestados lo piensa, y, pese a que Mas se ha comprometido a convocar la consulta de autodeterminación en cuatro años, la mayoría de los votantes de CiU (un 44% frente a un 43,4%) no espera una ruptura con España en la próxima década. Sólo un 27,5% ve posible ese escenario.