EL CORREO, 10/3/12
La mitad de los encuestados en el Sociómetro cree que la banda ha renunciado de forma «definitiva» al terrorismo frente al 36% que opina que no
El 69% de los vascos defiende el acercamiento de los etarras encarcelados a prisiones de Euskadi. La mayoría cree también que el Gobierno central debería facilitar la reinserción de los internos que «renuncien a la violencia». Casi el mismo porcentaje de la población rechaza la concesión de una amnistía general a los terroristas encarcelados e insisten en que estos deben «reconocer el daño causado». La división de opiniones se hace más patente cuando se les pregunta por la desaparición definitiva de ETA y por el tiempo que necesitará la sociedad para superar los recelos y restañar las heridas provocadas por medio siglo de terrorismo, que ocupa el quinto lugar en el ránking de las principales preocupaciones de los vascos.
Estas son algunas de las principales conclusiones que se extraen del Sociómetro elaborado por el Gobierno vasco a propósito del fin del terrorismo. El anuncio de ETA del pasado 20 de octubre ha despertado en la población dos sensaciones predominantes: «Optimismo» e «ilusión». De hecho, algo más de la mitad de los encuestados entiende que la banda ha renunciado ya de forma «definitiva» a la lucha armada frente al 36% que no lo cree y al 12% que prefiere no opinar.
Gran parte del estudio del Ejecutivo -elaborado entre el 6 y el 11 de febrero a partir de 2.254 entrevistas a residentes en Euskadi- se centra en asuntos como la política penitenciaria, la reinserción de los presos y la disolución de la banda, que se han llevado gran parte de los focos del debate político desde que ETA anunció el cese de sus actividades.
El estudio pidió la opinión de los ciudadanos sobre qué deben hacer en estos momentos los presos de ETA, y les dieron a elegir entre varias opciones. La mayoría optó por la que exige a los reclusos que reconozcan el daño causado. La siguiente respuesta más utilizada fue que deben pedir públicamente la disolución de la banda y renunciar o rechazar el terrorismo. Sobre la política penitenciaria, siete de cada diez abogaron por acercar a los internos a cárceles vascas, pero al mismo tiempo rechazaron la concesión de una amnistía general a todo el colectivo. Sólo uno de cada cinco vascos estuvo de acuerdo con una medida de este tipo y seis de cada diez sostuvieron que los reclusos deben renunciar al terrorismo para acceder a beneficios penitenciarios.
Apoyo a las víctimas
Resulta significativa la diferencia de opiniones que existe en torno a la desaparición definitiva de la banda y, sobre todo, la superación de las heridas sociales. La mayoría cree que ETA anunciará su disolución antes de 5 años, pero el 20% mantiene que no lo hará nunca. El 42% considera que la sociedad tardará «muchos años» en restañar las heridas causadas por el terrorismo y el 34% va más allá y asegura que no lo hará «nunca». Este último grupo ha crecido significativamente en nueve puntos desde abril de 2011. Además, la mayoría cree que las instituciones y la sociedad han apoyado de forma escasa (18%) o insuficiente (39%) a las víctimas.
En cuanto a las simpatías políticas, el PNV se mantiene como el partido más valorado (4,4 sobre 10), seguido de Bildu (3,7), el PSE (3,5), Aralar (3,3), IU (3,1) y el PP (2,1).
EL CORREO, 10/3/12