Iñaki Ezkerra-El Correo

  • Cómo explicar al ministerio de Pilar Alegría que recordar es también entender

Es una polémica que ha surgido estos días atrás a raíz de un mensaje del Ministerio de Educación en las redes sociales que explicitaba una apuesta programática «por un aprendizaje que trasciende la memoria». Al lema de «comprender, crear y conectar saberes con la vida» se añadía una falsa sentencia de Einstein cuyo autoría se atribuye al psicólogo norteamericano B. F. Skinner: «La educación es lo que queda después de olvidar lo aprendido en la escuela». Digo «se atribuye» porque muchas de las citas supuestamente pertenecientes a personajes célebres son inexactas, de procedencia dudosa o directamente falsas. Aparte de lo que dijera o no Skinner, educación es también no dar por sentado todo lo que circula por internet.

Lo realmente grave del ministerio de Pilar Alegría es que tome alegremente una frase, sea de Einstein, Skinner o el Pilar Alegría

sursuncorda, y haga con ella teoría pedagógica. La cita de marras utiliza el verbo ‘olvidar’ en un sentido figurado e hiperbólico. Cualquier persona medianamente culta, educada o con mero sentido común, entiende lo que se quiere decir con esa frase, fuera quien fuera su autor, y que esta no es una apología de la amnesia. Por suerte, no olvidamos todo lo que en la escuela aprendimos, pero, si pese a nuestra desmemoria de la experiencia escolar, hoy somos personas educadas es porque no solo nos enseñaron a memorizar sino también a «comprender, crear y conectar saberes con la vida» antes de que a Pilar Alegría la hicieran ministra y dedujera de una cita que la memorización está reñida con la comprensión.

Sí. Nuestra izquierda tiene un raro problema con la memoria. A la vez que la impone a los adultos con el sambenito de ‘histórica’ o ‘democrática’, exonera de ella a los menores de edad. Por otra parte, el mensaje de la dichosa polémica prima sobre el verbo ‘memorizar’ el de ‘comprender’ cuando es precisamente en comprensión lectora donde el alumnado español ha dado los índices más bajos de la Unión Europea según el último informe PISA.

En el mensaje ministerial se advierte una llamativa ausencia. Se habla de comprender, crear, conectar… Pero no de razonar. De hecho, lo que se nos propone es lo que en la escuela tradicional se llamaba un falso silogismo, un sofisma de parvulario, una forma errónea de usar la lógica, de pensar mal. El refranero, que es más aristotélico que nuestro Gobierno, llamaría a eso ‘coger el rábano por las hojas’, es decir, tomar la parte por el todo y hacer con esa trampa lógica un delirante programa educativo. Dicho de otro modo, ese mensaje es un perfecto ejemplo de razonamiento estúpido: ‘como olvido lo que memoricé en la escuela, menosprecio a priori el mismo acto de memorizar». En fin, cómo explicar que recordar es también entender.