EL PAÍS, 18/5/12
Ocho ponentes participan en el tercer día de la cita de Bilbao
Tobias Wunschik fue solo uno de los ocho ponentes que ayer tomaron parte en el Congreso sobre Memoria y Convivencia organizado en Bilbao por el Gobierno vasco. La tercera jornada estuvo marcada por el recuerdo de las víctimas como requisito fundamental para la consolidación de la paz en Euskadi.
El más contundente en su consideración fue el teólogo Francisco Javier Vitoria, quien apeló al sufrimiento de los damnificados por el terrorismo como el mejor antídoto contra la “banalización del mal” que se ha dado durante años entre la sociedad vasca, donde parte de la población calificó “el exterminio del otro”, en su opinión, como un “daño colateral”.
El sociólogo Imanol Zubero incidió en que “el problema de la izquierda abertzale no ha sido su insensibilidad respecto a las víctimas del terrorismo, sino su cercanía hacia ellas, pero no para acompañarlas, sino para victimizarlas más”. El periodista Iñigo Domínguez advirtió de que no aclarar a los damnificados lo sucedido puede desembocar en “rencor hacia el Estado”, mientras que el periodista Jon Sistiaga definió como exigible la petición de perdón por parte de los terroristas, aunque recalcó que “dejar de matar es lo importante”. El exrector de la UPV Pello Salaburu, por su parte, defendió la necesidad de reconocer a “todas las víctimas”, incluidas las de la extrema derecha y las parapoliciales.
Las críticas al congreso llegaron de puertas hacia fuera. La portavoz de la izquierda abertzale Maribi Ugarteburu, durante una rueda de prensa en San Sebastián, calificó las jornadas como un “mero ejercicio de propaganda que no aglutina a todas las víctimas del conflicto en Euskal Herria”, según informa Isabel Landa.
EL PAÍS, 18/5/12