Fue en 1973 cuando empecé a tener alguna presunción de que Ramón Tamames mantenía relación ideológica con el PCE. Yo estaba en la mili y me entretuvo en ella la lectura del VII tomo de la Historia de España de Alfaguara, ‘La República. La era de Franco’, cuyo autor era Ramón Tamames, un prestigioso catedrático, autor de ‘Estructura Económica de España’, libro de referencia para todos los estudiantes de Económicas durante décadas y mientras estuvo en vigor la asignatura. También gozó de predicamento ‘Los monopolios en España’, publicado unos años después.

‘La República. La Era de Franco’ abonaba la presunción que cito arriba. Era un libro que desafiaba los márgenes de libertad del franquismo y que no guardaba parangón con la historiografía oficial ni oficiosa sobre la dictadura. En realidad, Ramón Tamames llevaba casi veinte años afiliado al PCE, desde 1956, año en que se producen los primeros encontronazos de la dictadura con la Universidad que se saldaron con la destitución del ministro de Educación, Joaquín Ruiz-Giménez.

Dos años más tarde, el 9 de diciembre de 1975 se celebró en Roma el octogésimo cumpleaños de La Pasionaria, festejo en el que fue arropada por el Comité Central en pleno, uno de cuyos miembros era Ramón Tamames.

Él fue un comunista de la transición, afiliado el mismo año en el que el PCE proclmaba la política de la reconciliación nacional. Nunca creyó en la dictadura del proletariado. Julio Valdeón entrevistaba el domingo a Tamames y a su mentor, Fernando Sánchez-Dragó, otro comunista de cuando entonces. Los dos coinciden en señalar que tal vez habría que llamarles con más propiedad ‘antifranquistas’. Se hicieron -nos hicimos- comunistas, porque era el PCE la organización más eficaz para oponerse al franquismo. Tamames ha sido entrevistado largamente por ‘El Debate’ y ahí desmonta rotundamente la superchería de que la República fue la inspiradora de los principios democráticos que alentaron la transición. “¡Qué hostias de inspiración de la República!” dice categóricamente. “Esta es una cosa nueva que nace con los Pactos de la Moncloa y la Constitución”. Así fue y así lo recordamos. Tal vez no sería impropia la analogía de que el PCE tenía un papel análogo contra la dictadura al de Vox contra Sánchez y los suyos. Me ha desconcertado el titular de Valdeón, en el que da cuenta de que Vox manejó la idea de ofrecer la candidatura a Felipe González y Alfonso Guerra. No respondió ninguno de los dos, pero cabe pensar que Abascal y los suyos no saben lo que es el PSOE.

En marzo de 1977 Ramón Tamames fue detenido en Pamplona. Contaba uno de los policías que lo detuvo que al llegar a la Comisaría reclamó su derecho a hacer una llamada. Hubo algún comentario sobre las películas que había visto, pero todos se quedaron muy impresionados cuando pidió hablar con la Moncloa: quiero que me pongan con el presidente del Gobierno. Tres semanas después era legalizado el Partido Comunista.

Ya tenemos planteada una moción que me plantea algunas dudas. No por la edad, sino por el tiempo, faltan tres meses para unas elecciones que pueden ser decisivas. Cabe esperar toda suerte de perrerías: que la sumisa Batet convoque el pleno en el mismo mes de mayo, la práctica del filibusterismo para agotar al candidato, la indulgencia envenenada, etc.

En fin, no me provoca entusiasmo, pero en un régimen que tiene como presidente a Sánchez y que tuvo a Pablo Iglesias como vicepresidente, me parecería razonable hasta resolverlo por sorteo.