ABC 01/11/16
· Rajoy convierte la aprobación de las cuentas en el test que determinará la viabilidad real de la legislatura
España ya tiene presidente del Gobierno, después de estar «cesado» y en funciones durante más de diez meses. A primera hora de ayer se publicó en el BOE el real decreto con el nombramiento de Mariano Rajoy, quien acudió a las 10.30 al Palacio de la Zarzuela para jurar ante el Rey. «Ha sido un honor jurar esta mañana el cargo como presidente del Gobierno. Lo asumo con lealtad y responsabilidad», escribió en su cuenta de Twitter. Desde su despacho, Rajoy prepara ya la composición de su Gobierno, que anunciará el jueves por la tarde, y también los primeros pasos del nuevo Ejecutivo, que estarán marcados por los compromisos europeos y los Presupuestos Generales de 2017.
Mariano Rajoy jura ayer su cargo de presidente ante el Rey, Ana Pastor, Pío García Escudero, Francisco Pérez de los Cobos y Carlos Lesmes (de derecha a izquierda)
Según el PP «La abstención es compatible con la oposición, y esta con que haya entendimiento»
El presidente del Gobierno afronta la tramitación de las cuentas públicas, la ley más importante del año, como un auténtico test sobre la viabilidad de una legislatura que es especialmente complicada. En el debate hizo un llamamiento a la responsabilidad del PSOE y de Ciudadanos, y será en este momento cuando se verá si es posible la gobernabilidad o no. «Es la primera bola de partido que debemos salvar», comentan de forma gráfica en La Moncloa. Si la «bola» se pierde, la legislatura podría embarrancar nada más empezar a andar, porque un rechazo a los Presupuestos es de hecho una censura al Gobierno.
«No habrá vacío»
El inicio del mandato será intenso: «No se va a producir ningún vacío al principio, la actividad será intensa desde el primer momento». Lo primero que se tramitará es el techo de gasto y el objetivo de estabilidad presupuestaria, este mes de noviembre, y los Presupuestos se enviarán al Congreso antes de fin de año. El objetivo es que las cuentas públicas estén aprobadas en el primer trimestre del año que viene. En la Unión Europea esperan estos primeros pasos con ansiedad, pero antes deberán tener el visto bueno del Congreso: primera prueba sobre el diálogo y la capacidad de consenso entre el Gobierno y los grupos de la oposición. En La Moncloa son optimistas, pues llevan hablando con los grupos desde el verano, y han visto puntos de encuentro.
Competición en la oposición
Precisamente, el vicesecretario de Organización del PP, Fernando MartínezMaillo, advirtió ayer de que si la legislatura se convierte en una «competición por ver quién hace más oposición al Gobierno sería tremendamente corta», y no es eso lo que los españoles quieren. «Los Presupuestos son la clave, si no, no hay Gobierno», dijo. A su juicio, «la abstención del PSOE (en la investidura de Rajoy) es perfectamente compatible con la oposición y ésta es perfectamente compatible con que haya entendimientos básicos».
En los primeros cien días del Gobierno, Rajoy quiere impulsar otros acuerdos para dinamizar el diálogo con los partidos, en asuntos como las pensiones, la financiación autonómica y el pacto por la Educación. Además, quiere recuperar el diálogo social, con el fin de fortalecer el crecimiento económico y el empleo. En el debate de investidura envió un guiño directo a los sindicatos: «Su participación sigue siendo elemento clave para impulsar la recuperación en nuestra economía». Rajoy quiere tratar con los agentes sociales medidas que fortalezcan el empleo y la calidad, pero también la sostenibilidad de las pensiones. Su intención es convocarlos «de inmediato».
En estos primeros tres meses de mandato, el documento que se utilizará como base será el que contiene las 150 medidas con Ciudadanos, según confirman en La Moncloa, junto a los pactos de Estado que ha ofrecido Rajoy. Desde el partido de Rivera se propuso un acuerdo en defensa de la unidad de España, que podría impulsarse también en este periodo, y que acercaría a los partidos constitucionalistas.
En La Moncloa tienen así asumidas las prioridades de estos primeros compases del Gobierno, pero se reconoce que los planes de Rajoy sobre sus ministros y la estructura del Ejecutivo es un misterio. En el PP, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, aseguró que Rajoy tiene «buen ojo para elegir gente» al tiempo que tiene «gente donde elegir». Casado señaló que el jefe del Ejecutivo tiene «experiencia» a la hora de escoger equipos y subrayó que tanto en el partido como en el Gobierno «hay cantera». Eso sí, insistió en que «por mucho que se esté hablando, nadie sabe nada».
El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, sentenció que Rajoy no debe tener duda sobre un asunto: «Que se va a cambiar de rumbo mas allá del Gobierno que elija el señor Rajoy está claro, porque el guión de la legislatura son las 150 exigencias» que hizo su partido en el documento firmado en agosto.