Viva lo que significa Lalachus, dice Évole. Bueno, más limpia que su novia (Anna Gabriel) sí parece

Acabamos de empezar el año y ya vuelven a aflorar los casos de corrupción que veníamos conociendo al despedir 2024 y la materialización de algunos nuevos hemos conocido las declaraciones de Ábalos, Koldo García y Aldama durante el pasado mes de diciembre. La novedad es que se consumó ayer otra felonía: la compra de la alcaldía de Jaén para el PSOE con el dinero de todos los españoles. Jaén es la única capital andaluza gobernada por el PSOE y es una de las cuatro capitales españolas con la deuda más alta. El alcalde censurado llevaba año y medio, todo su mandato pidiendo a Marichús Montero una reunión para tratar este asunto pero ha obtenido la callada (ahora la cayada) por respuesta.

Habrá tiempo de tratar estos asuntos, pero déjame, como diría el poeta, que la mano de mi llanto escoja uno antes de que caduque:

Jordi Evole terciaba en favor de Lalachus y Broncano en la estampa de la vaquita/Corazón de Jesús, que no es lo mismo que la vaquita/Lalachus. Y escribía: “La estampita no es lo que más les molesta, pero necesitaban un clavo ardiendo al que cogerse. Viva todo lo que significa Lalachus”. Qué sabrá este memo de lo que molesta al personal ni de las razones por las que les molesta. ¿Sabrá él acaso qué será ‘todo lo que significa Lalachus?

El tonnnto cum laude de nuestra República, Antonio Papell, aplaudía: “Les molesta todo, en efecto. Pues que se aguanten”. Luego se recreaba  y añadía: “Nuestra derecha es tétrica porque siempre ha sido incapaz de mostrar el menor sentido del humor. Su reacción primaria y cutre ante lo que no entiende es llevar a Lalachus  a los tribunales y no la fusilan porque no les dejamos, aunque se lo pida el cuerpo”.

Esta es la cuestión, la voluntad de ofender. No tienen sentido del humor porque no entienden nuestras burlas a sus creencias. A mí lo de este espécimen que nos dio la hora, a la que no calificaré por su aspecto, no me ofende por la falta de respeto a unas creencias que no tengo; es por el tonito. Si tanta voluntad tienen de ofender a los creyentes, quizá sea pertinente agradecerles la intención. Y a Lalachus nadie quiere fusilarla, otra cosa sería si gastara esas bromas en una república islamista.

Ha habido un número considerable de idiotas, entre ellos Echeminga, cómo no, que han metido en sus argumentos las agresiones sexuales, la pederastia en el seno de la Iglesia. Hay una diferencia entre ésta y esas repúblicas en las que te condenan a muerte por un quítame allá ese velo si eres mujer, a ser lapidada si eres adúltera, si incurres en la apostasía seas lo que seas o a colgarte por el cuello de una grúa si eres homosexual. La pederastia ha sido condenada por la jerarquía de la Iglesia: los Papas y los obispos, y no está inspirada en el Corazón de Jesús, a pesar de lo que insinúan los lalachusófilos, mientras las penas de muerte que acabo de citar en los países islamistas lo son en cumplimiento estricto de la Sharía, la ley islámica que dictan los muftíes. Un dato: El 88% de las penas de muerte aplicadas en el mundo en 2020, (excepción hecha de China, que considera clasificados estos datos) lo fueron en países islamistas, según Amnistía Internacional. Es decir, que yo agradezco bastante que mi falta de creencias religiosas se dé en un país de mayoría católica. En un país así ha sido posible incluso que la emisorade los obispos me haya dado trabajo durante un tiempo. No iba a durar siempre, claro, pero el Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendito sea su santo nombre.

No podría exhibir esto en un país musulmán. Claro que esto lo saben también Lalachus y todos sus simpatizantes. Por eso no hacen bromas con el Islam, que esos sí que fusilan por gastar bromas. Papell, membrillo, acuérdate de Charlie Hebdo, once asesinados por reproducir las caricaturas de Mahoma del periódico danés Jyllen Posten. La Policía danesa detuvo a un comando que preparaba el asesinato de su dibujante Kurt Westergaard que fue el autor de las caricaturas. En él, el cáncer ganó por la mano a los asesinos islamistas.

Hay que señalar en el podio al presidente de RTVE, un tal José Pablo López, que fue el artífice de contratar al tal Broncano por 28 millones de euros y que se muestra encantado con el éxito: “Hay otra generación que ha protagonizado las campanadas RTVE. Tienen otros códigos, otras preocupaciones (vivienda, diversidad) se esfuerzan por dirigirse a cada uno en su propia lengua y no olvidan a los que peor lo pasan. Y ha sido en la tele pública, en TVE. Siempre por delante.” Podría haber añadido: Ha costado 28 millones, pero eso no es nada; lo pagáis a escote, primos.