ABC 08/08/14
· Recuerdan que gestionó inversiones y presupuestos junto al expresidente. El PP quiere que dé explicaciones; y Ciudadanos, que convoque elecciones
En política, Artur Mas se lo debe todo a Jordi Pujol. También que, en los próximos meses, su gestión en la Generalitat y en Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) vaya a ser mirada con lupa. Así lo exigen PP y Ciudadanos a raíz de la confesión del expresidente catalán, que mantuvo una cuenta oculta en Andorra, y de las investigaciones judiciales que afectan a toda la familia Pujol-Ferrusola. Unas investigaciones destapadas por Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, quien asegura que el líder del proceso secesionista catalán estaba al corriente del desvío fraudulento de dinero público. El propio Mas admitió en su comparecencia del pasado martes que tras el «mea culpa» de Pujol, a quien calificó de «padre político», surgirán «nuevos desafíos y pruebas». Inquietantes declaraciones que, involuntariamente, confirman que lo peor está por llegar, tal como sostiene Álvarez.
Álvarez señala a Mas La ex de Pujol Jr. dice que Mas sabía desde hace año y medio las maniobras de la familia del expresidente
Y es que treinta años de relación Mas-Pujol, a juicio de la oposición, resquebrajan la tesis de que el actual presidente de la Generalitat desconocía los oscuros negocios de la familia. Recuerdan que ocupó carteras importantes en el Gobierno de Pujol: la de Política Territorial y Obras Públicas, la de Economía y la «conselleria en cap» (consejero jefe). De hecho, algo turbio debió de ver Mas en la actuación de Jordi Pujol Ferrusola en CDC cuando, al asumir el liderazgo del partido, apartó a quien fue su subalterno en la empresa Tipel (propiedad de Lluís Prenafeta, hombre de confianza de Pujol), donde Mas tuvo su primer trabajo.
El portavoz del PP en el Parlamento catalán, Enric Millo, recuerda que «Mas no es un presidente que aparece de la noche a la mañana. Estuvo al frente de consejerías en las que manejó inversiones y presupuestos junto a Pujol. Es obvio que debía conocer determinados chanchullos».
«Corrupción institucional»
Añade que la familia Pujol-Ferrusola «tenía una confianza ciega en él», pues no en vano le auparon a presidente autonómico. Considera que «lo de menos es que Pujol dé explicaciones en el Parlamento catalán. Es el entorno que le rodeaba durante su mandato, como el propio Mas o Felip Puig, el que tiene que aclarar qué sabían».
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Carina Mejías, cree que las investigaciones judiciales que han trascendido hasta el momento demuestran la existencia de «una trama de corrupción institucionalizada» en la que Mas «ha hecho la vista gorda». Puso como ejemplo el expolio del Palau de la Música, que destapó el desvío de comisiones por obra pública a CDC. «Mas preside un partido donde el tesorero fue procesado por el caso Palau y cuya sede está embargada. Sabía que las cosas no se hacían bien y no hizo nada por cambiarlas».
Mejías considera que las últimas revelaciones pondrán punto final «a un partido podrido por dentro. Mas ni podrá asumir ningún reto político», por lo que entiende que «debería convocar elecciones autonómicas ya».
Victoria Álvarez apunta al consejero de Justicia, Germà Gordó, como conocedor de la información que ella comunicó al juez y, hace año y medio, a la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), dependiente de la Generalitat, «que no hizo nada». En declaraciones a ABC, el director de la OAC, Daniel de Alfonso, asegura que una parte sustancial de las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción tienen su origen en los datos enviados por esta oficina.