EL PAÍS, 3/8/2011
Participación ciudadana sí, pero en qué medida y cómo. Los tres grupos de la oposición en el Ayuntamiento de San Sebastián -el PSE, el PP y PNV-, que suman mayoría absoluta, no confían en la iniciativa del alcalde, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, de fomentar el papel de los ciudadanos en la redacción del programa de Semana Grande a partir de 2012.
El regidor explicó el lunes que busca una mayor implicación de la ciudadanía en las fiestas, a través de las asambleas de barrios, y el fomento del euskera. Pero donde el equipo de gobierno ve colaboración y suma de propuestas, la oposición teme que la coalición de la izquierda abertzale quiera politizar en su favor las fiestas de la ciudad.
«Vigilaremos cómo se desarrollan las fiestas porque queremos que sean democráticas. Comparto la preocupación del alcalde de que no se produzcan agresiones sexuales, pero vigilaremos otras cuestiones en las que parece que el gobierno de Bildu está más relajado», señaló ayer el exconcejal de Cultura, el socialista Denis Itxaso.
El PSE se remite a la decisión del consistorio de introducir cambios en la programación musical y sustituir las programadas actuaciones de La Mala Rodríguez y Melocos en el escenario de Sagüés por las de los grupos vascos Berri Txarrak y Su Ta Gar. «Dejaron en evidencia una clara voluntad política de arrimar la programación a los gustos musicales, por decirlo de algún modo, de determinado colectivo», apuntó Itxaso durante una comparecencia en la que también participó Ernesto Gasco, portavoz del PSE en el consistorio.
El PP ahondó en el riesgo de politización de la Semana Grande y de que «el entorno de ETA» cope espacios festivos. «Tenemos constancia de que Etxerat [la asociación de familiares de presos etarras] ha solicitado al consistorio realizar una serie de actos el 20 de agosto en la plaza Zuloaga. Vamos a evitar a toda costa y a pelear porque eso no suceda», apuntó el popular Ramón Gómez a EL PAÍS.
La propuesta de Izagirre, aún por definir, preocupa también en su desarrollo y ejecución al PNV. «Intentar hacer unas fiestas participativas a priori es positivo», afirma Eneko Goia, pero «formular un sistema asambleario provoca un defecto en la participación: la parcialidad». El edil peneuvista intuye que el modelo que finalmente proponga Bildu será de cariz «asambleario, sin que se sepa cómo se articula, y no uno serio, reglado y con un procedimiento establecido, que sería en lo que hay que trabajar».
Fuemtes muncipales replicaron que simplemente se quiere crear un canal para la participación, «abierto a todos los partidos políticos, a ciudadanos que quieran proponer actividades a título particular y a cualquier colectivo u organización».
«Las actuales fiestas también tienen un grado de participación; no es que partamos de cero a cien», recordó Goia. Hasta la fecha el programa de la Semana Grande de San Sebastián era redactado por el equipo técnico de Donostia Kultura, una entidad de pendiente del consistorio, sobre unos pilares básicos: «Los fuegos artificiales y las actuaciones musicales de Sagüés», según Itxaso. El anterior alcalde, Odón Elorza, ya introdujo la voz de la calle en la redacción de los actos festivos. «En los últimos cuatro o cinco años se ha contado con la colaboración de los colectivos festivos de los barrios y vecinales y se han introducido novedades propuestas por éstos como los concursos gastronómicos», añadió el concejal socialista.
Las críticas de la oposición se producen en vísperas de la reunión que mantendrán hoy Izagirre y Elorza. No es la primera vez que Bildu se encuentra enfrente de toda la oposición en bloque. PSE, PP y PNV votaron en el pleno del pasado jueves a favor de las mociones contra ETA y de apoyo al AVE. Los tres grupos de la oposición recordaron a Izagirre que si quiere gobernar debe llegar a acuerdos con alguna de las formaciones, dada su minoría (ocho ediles sobre 27).
Sobre «la normalización»
El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, y el anterior regidor, Odón Elorza, mantendrán hoy a partir de las 16.30 una reunión en dependencias del Ayuntamiento donostiarra. Elorza solicitó una cita con el nuevo edil después de las pasadas elecciones del 22 de mayo para abordar los proyectos en marcha en la ciudad, su gestión y las cuentas municipales.
El socialista no obtuvo respuesta hasta que este mismo lunes Izagirre le propuso mantener un encuentro sobre «normalización», informa Europa Press. Elorza se mostró ayer «sorprendido» por la decisión de Izagirre, teniendo en cuenta que el equipo de gobierno de Bildu está siendo «muy crítico» con la gestión municipal del anterior equipo del PSE.
Izagirre aseguró en el pleno del pasado jueves que «la situación económica» de las arcas municipales no permite el desarrollo de algunos de los grandes proyectos de la ciudad. El regidor ha dejado de momento en el aire el futuro de Tabakalera o el metro, ha expresado dudas sobre la viabilidad de la nueva estación de autobuses y la ampliación de Anoeta y ha rechazado otros proyectos como el desarrollo urbanístico de Auditz Akular.