Rosa Díez, rosadiez.net, 30/1/12
He leído ayer las noticias referentes al homenaje que rindieron a Otegi frente a la cárcel de Logroño. Allí se concentraron lo más granado de la nueva marca blanca de ETA, Amaiur; el Diputado General de Guipuzcoa, de la otra marca, Bildu, que dejó pasar el Constitucional enmendando la plana al Supremo; destacados dirigentes de Batasuna-ETA (Constitucional, Supremo y Tribunal de Estrasburgo lo han sancionado). Les acompañó Joan Tardá, el diputado de ERC que leyó una carta enviada por el dramaturgo madrileño Alfonso Sastre. Una carta en la que éste glosa el “temple ético” de los presos y su “admirable heroísmo” por enfrentarse a la cárcel.
Me da asco y siento vergüenza. Me da asco tener que leer estas frases en boca de un representante de los ciudadanos españoles en la cámara en la que reside la soberanía nacional; me da asco que haya un escritor español que desprecie con tal impiedad el dolor de las víctimas del terror; me da asco que el dramaturgo en cuestión se atreva a amenazarnos impunemente cuando afirma en su carta que “sin una amnistía general, efectivamente, no habrá paz”.
Siento vergüenza por vivir en un país en el que estas cosas puedan ocurrir sin que nadie reaccione, sin que pase nada. Siento vergüenza de que estos hechos se produzcan el día después de que el Lehendakari vasco (que no de todos los vascos, evidentemente) vaya a Madrid a pedirle al Presidente del Gobierno de España que legalice a los herederos de Batasuna-ETA. Siento vergüenza al leer, el mismo día, que varios colectivos de “pacifistas” del País Vasco han decidido que ya no hay que dar la batalla en la calle; claro, la calle ahora hay que dejársela a los malos, para que homenajeen a los criminales e insulten y amedrenten a las víctimas. Sí, amedrentar también; porque ETA no ha desaparecido y quienes defienden su proyecto político, ese que consistía/obligaba a asesinar a quienes no lo compartían, están cada vez más ensoberbecidos, son cada vez más poderosos.
Dijeron ante la cárcel de Logroño que había que poner fin a “tanto sufrimiento”, refiriéndose a lo que sufren las personas encarceladas por asesinar a sus conciudadanos para imponer así su proyecto totalitario. Dijeron que el camino es largo y “estará lleno de dificultades”. ¿Les suena la frase? Dijeron que “basta ya de políticas de venganza hacia el colectivo de presos”, de “políticas de vencedores y vencidos”. Qué pena que haya tanta gente empeñada en desenterrar criminales muertos y bien muertos para volverles a juzgar y se empeñen a la vez en enterrar a las víctimas vivas para que no caiga la justicia sobre los criminales vivos también…
En Alemania se ha abierto un debate muy interesante y muy democrático para ilegalizar el partido heredero del partido nazi ilegalizado por el TC en 1952. Lo promueven los socialdemócratas, particularmente los Ministros del Interior de los Lander dirigidos por los socialistas, sin discrepancia alguna entre ellos. El debate ha llegado a la Conferencia de Ministros del Interior celebrada en Wiesbaden el pasado mes de diciembre y está en discusión en multitud de foros alemanes. El objetivo que persiguen es promover esa demanda ante el TC (que rechazó una anterior promovida en 2001 por el Gobierno- también socialista/verde- de Gerhard Schröeder); los democristianos están más remisos, tienen miedo a volver a fracasar en el intento, aunque están completamente de acuerdo en el objetivo: echar de las instituciones y del juego democrático a los enemigos de la democracia. O sea, defender a Alemania de sus enemigos.
Bueno, pues eso mismo es lo que UPyD va a hacer en España: trabajar con ahínco para impedir que los enemigos de la democracia acaben con ella desde dentro de las instituciones. Ninguna sociedad democrática que se respete puede quedarse impávida ante los ataques de sus enemigos; por eso defenderemos la ilegalización de todos estos partidos que no tienen otro objetivo que actuar como emisarios de la muerte. Y les digo que no descansaremos hasta que quede establecido con total nitidez que el fin del terrorismo en España pasa porque haya vencedores y vencidos. La historia la escriben los vencedores; la historia de la España en la que unos fanáticos totalitarios asesinaron a ochocientos cincuenta y ocho de sus conciudadanos, aterrorizando a miles de familias y socializando el miedo y el sufrimiento, la escribirán las víctimas. Y será la HISTORIA, no una versión. Eso sólo será posible cunado aceptemos que la paz no es suficiente; que las ochocientas cincuenta y ocho personas que ya no están entre nosotros fueron asesinadas por ETA porque eran un estorbo para la sociedad totalitaria que la banda quiere construir. Que murieron por defender una sociedad libre y democrática, no sólo en paz.
En España habremos ganado cuando nadie se atreva a escribir o a leer esas frases que se escucharon ante la explanada de la cárcel de Logroño. La primera victoria se produce cuando el miserable sabe que hay cosas que no se pueden decir; el silencio no le convierte a él en una persona de bien, pero será el síntoma de que la sociedad empieza a estar curada de su cobardía y de su falta de piedad. Habremos de dar esa batalla hasta el final; en las instituciones y en la calle. Allá donde se escuche una ofensa contra una víctima, habremos de estar. No nos mereceremos el título de ciudadano si no lo hacemos.
Rosa Díez, rosadiez.net, 30/1/12