La petulante necedad

JUAN CARLOS GIRAUTA-ABC

  • Desde la zurda perspectiva, pues, lo que no es oficial es ilegal. Interesante

AL analfabeto funcional hay que orientarlo para que avance, pero si se niega, y además se pone a dar lecciones, dan ganas de enviar al carajo al alcornoque. Las ganas crecen cuando, antes de que puedas disipar su bruma mental, el altanero ignaro señala inflamado que no compartir su desierto intelectual merece sanción.

Eso sucede con la podemia y la sanchada cuando denuncian a una flamante directora general de Aragón por posar ante una bandera rojigualda con el escudo del águila de San Juan. Les pasa como a aquel director de cine español (resalto lo de español, no era australiano) que en un film sobre Juana de Castilla –creo, escribo de memoria– eliminó el yugo y las flechas del escudo del águila. Pese a venir de los Reyes Católicos, aunque la podemia, la sanchada y el cineasta lo atribuyan a Franco.

Desde su jactanciosa y agresiva incultura le exigen a Jorge Azcón que destituya a la señora. Será muy interesante comprobar la reacción del presidente del Gobierno de Aragón. Primero como test de sus propios conocimientos básicos. Segundo, porque el PP ha nombrado allí un director general comunista. Precisamente para Cultura, que es donde la izquierda quiere estar desde Gramsci. Uno no recordaría estas cosas si no hubiera que defender lo obvio. A saber:

El escudo del águila se remonta a 1475. El yugo y las flechas que incluye representan a Isabel de Castilla (Ysabel, yugo) y Fernando de Aragón (Fernando, flechas). Otrosí digo, dicho escudo, que hiere a la podemia y a la sanchada cual agua bendita sobre un poseso, no solo no es inconstitucional, como sostienen, sino que aparecía en la primera edición de la Constitución del 78. Era el escudo oficial, y siguió siéndolo hasta que las Cortes lo cambiaron a finales de 1981.

Por otra parte, en un comunicado de la podemia tan torpe como altivo, y tan altivo como impostadamente consternado, se denuncia que la bandera con la que posa la directora general de Justicia es «completamente ilegal». No un poco ilegal, sino completamente. Desde la zurda perspectiva, pues, lo que no es oficial es ilegal. Interesante. No recuerdo escándalo, advertencia ni denuncia alguna ante la persistente exhibición podemita de la bandera de la Segunda República, ni ante la inundación de esteladas en las calles, plazas, escuelas y parroquias de Cataluña. Esta no es la bandera oficial de Cataluña ni aquella la de España. ¿Son ilegales?

La podemia y la sanchada también piden el cese de otro director general, esta vez el de Caza y Pesca, por haber alabado en alguna ocasión a Millán-Astray, fundador de la Legión. Como sabe el lector, en España está prohibido por ley encontrar alguna virtud en una figura del franquismo. Lo que nos plantea un problema con Indalecio Prieto: «Para mí el general Franco llega a la fórmula suprema del valor: es hombre sereno en la lucha. Tengo que rendir este homenaje a la verdad». ¡Prieto franquista!