ABC – 24/06/15
· Antiviolencia reúne los informes que implican a doce grupos secesionistas. El lunes propondrá sanciones para los instigadores, la Federación y los clubes.
· 60.000 euros cada una: Las entidades firmantes del manifiesto y una treintenta de personas se enfrentan a fuertes multas.
· Inhabilitación y clausura: La Federación y los clubes también podrían ser sancionados con multas y partidos a puerta cerrada.
Los informes en poder de la Comisión Antiviolencia confirman que la pitada al himno y al Rey antes de la final de Copa del pasado 30 de mayo fue cualquier cosa menos un acontecimiento espontáneo. Desde casi tres meses antes, cuando se conoció que los finalistas serían el Barcelona y el Athletic, varias asociaciones independentistas catalanas se pusieron en marcha. «Volveremos a promover una pitada contra el himno y el Borbón. Ellos insultan, nosotros silbamos», escribió el 5 de marzo Santiago Espot Piqueras, considerado el cerebro y principal instigador de lo ocurrido en el Camp Nou.
La organización que preside Espot, denominada Catalunya Acció, y las otras once que firmaron dos días antes de la final un manifiesto que animaba a secundar la pitada, se enfrentan a multas de hasta 60.000 euros por una infracción grave del artículo 7 de la ley 19/2007 de 11 de julio contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que dice literalmente: «No entonar cánticos, sonidos o consignas racistas o xenófobos, de carácter intolerante, o que inciten a la violencia o al terrorismo o supongan cualquier otra violación constitucional».
Antiviolencia ha recibido ya los informes que solicitó a las fuerzas de seguridad, a la Federación y a los dos clubes participantes, el Athletic y el Barcelona. La única entidad que no ha querido colaborar ha sido la Generalitat de Cataluña, a la que también se había solicitado el informe preceptivo. Pese a no contar con él, la Comisión se reunirá el próximo lunes y propondrá la máxima sanción posible a las doce asociaciones independentistas que firmaron el manifiesto: «Todos los seguidores catalanes que asistan al partido han de manifestar sonoramente su desacuerdo, tanto por la presencia del monarca como por el sonido de los acordes del himno español, con una sonora pitada, que seguramente acompañarán también los seguidores vascos», rezaba el texto titulado «Por la pitada al himno español y al Rey Felipe de Borbón».
Miles de silbatos
Dicho manifiesto es la principal prueba de cargo contra las doce asociaciones que lo firmaron, pero no la única. También se considera probado que, como publicó ABC antes del encuentro, dichas entidades compraron y repartieron miles de silbatos entre los espectadores.
También se ha recabado información sobre la participación de casi una treintena de personas que, en los días anteriores a la final, colgaron mensajes en las redes sociales incitando a los espectadores del partido a la pitada.
Contra dichas asociaciones y personas que a título individual fabricaron la pitada se propondrán fundamentalmente multas económicas, las más elevadas que permita la ley.
Pero estas sanciones no serán probablemente las únicas. La Comisión Antiviolencia también estudiará, a la luz de los informes enviados por la Federación Española de Fútbol, el Barcelona y el Athletic, qué nivel de responsabilidad tienen en no haber evitado la pitada. La ley prevé, aparte de multas, la inhabilitación para organizar eventos y la clausura del recinto durante un máximo de dos meses. «Si se demuestra negligencia, no se descarta sancionar con encuentros a puerta cerrada o clausura parcial de los estadios», avisó el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, dos días después de los sucesos del Camp Nou.
Cardenal recordó que «la UEFA establece que pitar los himnos de las entidades que participan en un encuentro es algo que debe sancionarse siempre» y que esa posible sanción se produciría «con independencia de la diligencia que hayan utilizado las entidades deportivas para tratar de que eso no suceda».
Además de por la pitada, la Comisión podría sancionar a la Federación y a los clubes por la introducción de objetos prohibidos y peligrosos, como bengalas, la exhibición y no retirada de pancartas también prohibidas y deficiencias en los controles de acceso y separación de las aficiones.
Se considera que el mayor nivel de responsabilidad lo tienen la Federación como organizadora del partido y el Barcelona como club propietario del estadio. Sin embargo, el Athletic ha sido el que menos ha colaborado con la Comisión y podría recaer en él una sanción.
ABC – 24/06/15