ABC 28/03/14
· Los campus de Madrid y de otras ciudades viven una nueva jornada de violencia con barricadas, quema de contenedores y amenazas a profesores
El director general, a ABC: «Les haremos frente con toda firmeza» La violencia recorrió ayer, tercera jornada de huelga convocada por el colectivo «Toma la facultad», los campus universitarios madrileños. Pero, a diferencia de los dos días anteriores en que los altercados se radicalizaron en la Universidad Complutense (UCM) y la Universidad Autónoma (UAM), los violentos se cebaron con el campus de Vicálvaro, de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Aquí se produjeron zarandeos, insultos y amenazas a alumnos, profesores y personal administrativo. La coacción llegó a límites insospechados: «Pim, pam, pum … estáis muertos», tuvo que aguantar más de uno por parte de unos veinte los encapuchados.
Sin clase a la fuerza La acción de los vándalos logró paralizar casi todas las actividades docentes y académicas Con el cuerpo del delito Detenido en Madrid un joven con material inflamable. Podría ser alumno de Químicas
En Vicálvaro, en efecto, la tensión fue ayer la tónica predominante. Hubo un incidente aislado que requirió la intervención de la Unidad de Intervención Policial (UIP). Todo se debió a que un grupo de vándalos cortó la entrada al aparcamiento que da acceso al campus. Quemaron contenedores y diversos objetos que encontraron a su alcance. Los agentes de policía allí desplegados lograron dejar el camino libre para que pudieran entrar los estudiantes y el personal universitario. Sin embargo, eso no evitó el rosario de insultos y vocerío que los vándalos seguían lanzando a los que no querían secundar el paro para protestar contra la LOMCE, la ley educativa del ministro José Ignacio Wert.
Gritos intimidatorios
Los radicales se pasearon por diversas facultades y dependencias de este campus de la Rey Juan Carlos para imponer su ley particular, la del miedo y la coacción. Antes habían protagonizado un encierro para trazar su «estrategia de lucha», lo que incluía, además, el sellado de accesos y puertas con silicona, la habitual quema de contenedores, instalación de barricadas y la irrupción violenta en las aulas para boicotear e impedir las pocas clases que se estuvieran dando o los escasos exámenes que estaban previstos en este campus de Vicálvaro.
Gracias a la presencia de los vigilantes de seguridad de la URJC, en algunos momentos sí se pudo continuar con la escasísima actividad docente. Y con relativa normalidad porque, aunque los guardas custodiaban la entrada a las aulas, el sonido de fondo eran los gritos intimidatorios de los alborotadores, que iban y venían por las instalaciones universitarias de la manera más provocadora.
Las autoridades académicas no avisaron a la Policía pero varios furgones de la UIP custodiaban el recinto. La víspera, una profesora de Economía fue zarandeada por parte de un grupo de manifestantes en pleno examen. Cuando les recriminó esa actitud los vándalos se encararon con ella.
Noche de encierros
La Rey Juan Carlos, la más joven de las Universidades públicas de Madrid, también tiene campus en Móstoles, Alcorcón y Fuenlabrada. Aunque no llegaron los antisistema, ayer, en los tres, la actividad docente fue reducida por temor a posibles piquetes.
Ni el campus de Moncloa (Complutense) ni el de Cantoblanco (Autónoma de Madrid), se libraron ayer de los altercados. Los radicales volvieron a la carga, con extrema violencia, como habían hecho los dos días anteriores.
Desde muy temprano, en los accesos a la Ciudad Universitaria, de la Complutense, se respiró tensión y miedo. Grupos de radicales quemaron contenedores y levantaron barricadas. La acción policial, que vigilaba toda la zona, impidió males mayores. Hubo un detenido. Se trata de un joven de 18 años al que hallaron material inflamable. Se dijo que era alumno de Químicas. En esa facultad hubo un encierro durante la noche, al igual que en otras del campus de Moncloa.
Tensión se produjo también en las facultades de Geografía e Historia y de Derecho, esta última, una de las más castigadas. Aquí, en su hall, se lanzaron varios botes de humo que extendieron el pánico de los alumnos, profesores y personal de administración y servicios que se encontraban dentro. Para esta «hazaña», los vándalos esperaron un momento en que la Policía Nacional vigilaba el «pasa campus» que se estaba llevando a cabo en la vía principal, la avenida Complutense. En Matemáticas, Ciencias de la Información y Medicina también se registraron encierros.
En cuanto a Cantoblanco, el campus de la Autónoma de Madrid, los antisistema volvieron a convertirlo en una ratonera. Como el día anterior. Solo hay un acceso principal a la autovía. Los radicales volvieron a cruzar barricadas y provocaron cortes de tráfico. Sin embargo, lo más grave y peligroso fue la instalación de palés de madera en las vías del tren de Cercanías, un sistema de transporte muy utilizado por miles de estudiantes. Dichos obstáculos fueron retirados por los agentes policiales.
En otras ciudades
Los altercados tuvieron otros escenarios. En Pamplona hubo enfrentamientos entre policías y manifestantes tras una concentración no autorizada en el Casco Antiguo. Fueron disueltos por la Policía. En Alicante, Vigo y Oviedo también se sufrió la acción de piquetes. Y en Madrid, por la noche, hubo una pequeña carga policial en Callao. Fotogalería de los incidentes en la Complutense