La captura de Iñaki Domínguez Atxalandabaso cuando regresaba de Italia de comprar material electrónico es el primer dato contrastado que tiene la policía de la presencia en ese país de miembros de ETA. Hasta ahora solo existían sospechas de los servicios antiterroristas basadas en la numerosa documentación italiana que había confeccionado el aparato de falsificación de la banda.
El jefe del aparato político Aitor Elizaran, detenido en octubre de 2010, utilizaba una carta de identidad italiana, según fuentes de la lucha antiterrorista, lo que hace sospechar que podía viajar a ese país. No era el único. En 2005, fueron detenidos en la localidad de Romans Sur Isere los miembros de ETA Ramón Sagarzazu y Oier Goitia, que estaban encuadrados en el aparato internacional y realizaban compras de material para la fabricación de artefactos. En la vivienda ocupada por los dos etarras se encontraron dos documentos italianos, uno era una supuesta tarjeta del Ministerio de Finanzas y un carné de identidad con los datos de un supuesto vecino de Roma llamado Giulio Migliarino y otro un carné de identidad a nombre de Gianpaolo Sanchini, con domicilio en Nápoles.
Los detenidos, además, tenían un pase universitario de la localidad italiana de Macerata. Además, se encontraron folletos con horarios de trenes, entre ellos los correspondientes a viajes entre la localidad de Modane, donde el viernes fue detenido Domínguez Atxalandabaso, y Lyon, y otro de un tren que une esta última ciudad con Chambery, a donde se dirigía el arrestado. El aumento de documentos italianos en las manos de los etarras comenzó a extenderse a partir de la tregua de Lizarra de 1999, rota a finales de ese mismo año.
EL CORREO, 19/6/2011