EL MUNDO 04/03/15
Carmelo Luquín, yerno del dueño del bar Faisán y uno de los cinco acusados por la red de extorsión de ETA, será absuelto. Es muy probable que ni siquiera necesite aguardar la formalidad de la sentencia y que tanto la Fiscalía como la AVT y Dignidad y Justicia retiren el último día de juicio la acusación contra él, a la luz de la declaración ayer del principal investigador del caso.
El comisario Carlos Germán, que encabezó la operación contra la red de extorsión y la del chivatazo, explicó que a su juicio Luquín no colaboraba con ETA. «Sinceramente, vistos los hechos posteriores tengo que decir que ese señor no tiene ninguna participación en esto», declaró Germán a preguntas del abogado de la defensa, Iñigo Iruin.
Luquín, para el que el fiscal Carlos Bautista pide de momento seis años de cárcel, fue quien, tras el chivatazo, llevó al dueño del Faisán, Joseba Elosua, a Francia para que alertara a otro miembro de la trama. El comisario cree que fue el susto por el soplo lo que llevó a Elosua a pedir ayuda a su yerno. «Se vio arrastrado por ese acontecimiento aunque realmente no creo que se enterara de mucho porque Elosua y Cau [el etarra al que alertó] hablaban en euskera».