EL MUNDO – 31/07/16
· En cursos impartidos en las comisarías se emplean vídeos de la masacre para concienciar a los agentes de que deben disparar a los terroristas antes de que causen víctimas.
· La Policía está dando cursos a sus agentes encargados de las patrullas ciudadanas por si tienen que hacer frente a situaciones límite como la de Niza, es decir, a terroristas dispuestos a perpetrar una masacre.
· Los patrulleros de las comisarías han recibido la visita de especialistas que, entre otros aspectos formativos, les han mostrado vídeos sobre atentados llevados a cabo por suicidas.
Además del de Niza –donde el terrorista condujo durante dos kilómetros un camión de 14 toneladas por el paseo marítimo y asesinó a 84 personas antes de ser abatido–, los agentes pudieron ver imágenes del secuestro con rehenes en un supermercado judío de París. La instrucción es clara: ante una situación de riesgo, «neutralizar» la amenaza. Y no se aconseja precisamente disparar a zonas no vitales, sino tratar de reducir el riesgo a cero.
El atentado perpetrado por el yihadismo en Niza ha provocado una inmediata reacción de las Fuerzas de Seguridad del Estado. ¿Cómo se hace frente a un terrorista que es capaz de conducir durante dos kilómetros un camión de 14 toneladas y llevarse a todos por delante?
Esa pregunta llenó la cabeza de los agentes de seguridad ciudadana durante las primeras horas tras la masacre francesa. Y por eso, la pasada semana, desde la Dirección General de la Policía se optó por darle respuesta.
Según ha podido saber EL MUNDO, la Comisaría General de Seguridad Ciudadana ha dado unos cursos de adiestramiento para los patrulleros, para los policías que patrullan las calles. Se trata de que ante una situación parecida a la de Niza exista una respuesta estipulada.
Y el verbo es «neutralizar»: ante una actitud como la del autor de la masacre de Niza, Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, los agentes deben disparar y neutralizar el peligro. ¿Y cuándo disparar? ¿Ante la primera sospecha? No. Según estos cursos que se han realizado en los últimos 10 días en todas las comisarías de España, se «neutralizará» el peligro cuando se esté provocando ya daño.
Nadie habló de disparar contra él a órganos no vitales, con el fin de inmovilizarlo. Se trata de que los patrulleros tengan claro que deben «neutralizarlo», que deben evitar que ese peligro, que ese daño, provoque víctimas. Y ante esa situación, el agente no debe tener dudas.
Desde la Comisaría General no sólo se trata de dar respuesta a preguntas lógicas que están en la cabeza del patrullero siempre que analiza una situación de riesgo de terrorismo con suicidas. Se trata también de que el agente que tiene que patrullar por las calles note que tendrá el respaldo de sus mandos si se encuentra en una situación de extrema peligrosidad en la que debe hacer fuego y que, probablemente, suponga que haya muertos.
Según explicaron a este periódico fuentes policiales, en estos cursos de adiestramiento los especialistas han emitido para los agentes varios vídeos de atentados terroristas.
Entre ellos, el asalto con un arma larga por parte del terrorista Amedi Coulibaly a un supermercado judío en París. La reacción de la policía francesa, abatiendo al terrorista, «neutralizándolo», fue una de las muestras de lo que policialmente se entiende que se debe hacer si se produce una situación similar.
El pasado mes de enero, Amedi Coulibaly entró en el supermercado judío de Porte de Vincennes, en París, y retuvo a decenas de rehenes. Las fuerzas especiales entraron en el local. El saldo de la operación: el terrorista muerto y también cuatro de los secuestrados.
Los especialistas de la Policía han tenido acceso a varios de los vídeos de esa actuación policial. En el cursillo mostraron cómo entraron las fuerzas especiales y se aportaron algunas críticas o posibles mejoras a esa actuación.
En el curso también se enseñaron los vídeos a los que ha tenido acceso la policía francesa de la masacre de Niza.
Ante un hecho así y la imposibilidad de «neutralizar» el riesgo, las instrucciones son también muy claras: se debe acordonar la zona con una franja de seguridad amplia y evacuar a todo el mundo. Quienes estén en sus viviendas no deben asomarse a las ventanas. Una vez asegurado así el lugar, esperar a que lleguen a la zona de «máximo riesgo» los agentes más especializados, bien sean los GEO o las Unidades de Intervención.
Tras la masacre de Niza, la sensación entre los responsables de la seguridad del Estado de que se podría producir una acción similar, lo que llevó a modular esta respuesta inmediata y, sobre todo, a la necesidad de lanzar mensajes claros a los agentes que patrullan las calles para que su respuesta sea prácticamente intuitiva y no tuvieran dudas.
Además, se realizó un esfuerzo considerable, ya dentro del diseño del propio plan de alerta 4 antiterrorista para reforzar la seguridad en las zonas costeras, que ya eran prioritarias desde hace al menos dos meses para los mandos antiterroristas. No en vano, es precisamente la seguridad la que está produciendo que las cifras de turismo en España estén batiendo récords.
Los analistas han estudiado con detalle cómo se produjo el atentado de Niza, cómo un solo hombre logró burlar la seguridad –recordemos que Francia se encuentra en estado de excepción y el patrullaje del ejército por las calles se ha convertido en habitual– y recorrer dos kilómetros por la playa de Niza. A los analistas les sorprendió la facilidad con la que el asesino sorteó el control policial, y la tardanza con que las fuerzas de seguridad reaccionaron y abatieron al asesino de 84 personas.
Recuerdan que la masacre se produjo el 14 de julio, fiesta nacional francesa, en una de las zonas más turísticas del país vecino y durante la celebración del día grande de su país, durante los fuegos artificiales, una situación que, en el plano de la seguridad, debería haber estado contemplada como de «máximo riesgo», apuntan estas fuentes.
EL MUNDO – 31/07/16