EL CORREO 19/03/14
· El foro parlamentario se pondrá en marcha el jueves 27, pero las comparecencias de los expertos que fijarán el debate puede que no empiecen hasta verano.
Será el jueves de la semana que viene cuando finalmente se constituya en el Parlamento vasco la ponencia que busca la «actualización» del autogobierno, y cuya estación final podría ser la elaboración de un nuevo Estatuto que sustituya al actual, refrendado en 1979. Pero la verdad es que para llegar a esa posible meta aún queda mucho camino por recorrer. De hecho, las comparecencias de los diferentes expertos que pedirán los cinco grupos con representación en la Cámara de Vitoria no arrancarán hasta el verano o incluso se pueden demorar hasta otoño, y el debate sobre las conclusiones finales puede que no se desarrolle hasta dentro de un año, por lo que el nuevo texto articulado –de haber acuerdo, lo que tampoco está ni mucho menos asegurado– no estaría definido hasta el tramo final de la legislatura.
La puesta en marcha de una ponencia para renovar el pacto estatutario siguiendo «las normas y procedimientos legales» y «desde el máximo consenso posible» fue aprobada por el pleno del Parlamento a finales de febrero tras el acuerdo alcanzado por el PNV y el PSE. Sin embargo, ninguno de los dos grupos se ha dado demasiada prisa por activarla.
Los socialistas, porque insisten en que la reforma del Estatuto no es una prioridad y que el actual texto de Gernika sigue siendo un marco legal que ofrece unos niveles de autogobierno sin parangón en Europa. En todo caso, la formación liderada por Patxi López no rechaza discutir sobre una posible reforma, pero sólo la validará si el consenso alcanzado es superior al obtenido hace más de tres décadas.
Pero el PNV tampoco parece demasiado interesado en apretar el acelerador sobre una cuestión que le puede obligar a entrar en una carrera soberanista con la izquierda abertzale y generar algunas contradicciones internas. A pesar de que todos los dirigentes jeltzales, incluido el propio lehendakari, apelan en sus discursos públicos al derecho a decidir, no está del todo claro que los ritmos de Iñigo Urkullu y Andoni Ortuzar, presidente del Euzkadi buru batzar, sean los mismos que los de Joseba Egibar. Y será el portavoz parlamentario y líder del PNV en Gipuzkoa el que lleve la voz cantante de su partido en la ponencia.
Las incógnitas sobre el fondo del debate no se resolverán a corto plazo.
La presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, propuso ayer en la reunión de la Mesa que la ponencia se constituya el próximo jueves, día 27. Pero será un simple trámite formal que se prolongará apenas cinco minutos, entre la habitual Junta de Portavoces y el Pleno ordinario. La cita carecerá de un contenido concreto y sólo servirá para certificar que el foro parlamentario está en marcha.
A partir de ahí, los grupos tendrán que acordar la fecha de las siguientes reuniones, donde se establecerán el procedimiento, el calendario y las diferentes comparecencias. Teniendo en cuenta que por medio se cruza la Semana Santa y los comicios europeos, un periodo en el que tradicionalmente el Parlamento cesa su actividad para no interferir con la campaña electoral, la hoja de ruta de la ponencia de autogobierno puede que no esté bien definida hasta verano y que no sea hasta ese momento cuando empiecen las comparecencias.
Y eso como pronto, porque no se descarta que los grupos apuesten por retrasar las declaraciones de los expertos hasta otoño para no tener que interrumpir el debate por las vacaciones de verano. Si cada grupo llama a cinco o seis expertos, este periodo de comparecencias, que será público, se puede prolongar cerca de seis meses y cerrarse poco antes de las elecciones municipales de mayo del año que viene.
A puerta cerrada
La segunda fase de la ponencia comenzará ahí. Será a puerta cerrada y obligará a los partidos a hacer auténtico encaje de bolillos para alcanzar un mínimo acuerdo, algo que no se prevé sencillo dados los diferentes puntos de partida que ya se observaron en el pleno de finales de febrero.
Durante su intervención, Egibar, dejó claro que el acuerdo alcanzado por su partido y el PSE para poner en marcha la ponencia no presuponía nada. Aunque los socialistas habían dado gran valor a la firma de una enmienda conjunta que, en su opinión, fijaba los límites por los que tendría que discurrir el debate, el portavoz parlamentario del PNV rebajó de forma considerable las expectativas y recordó que el derecho a decidir forma parte del programa electoral con el que se presentó Urkullu a las elecciones de octubre de 2012.
Pero los socialistas no quieren ni hablar de su incorporación a un futuro Estatuto, algo en lo que coinciden PP y UPyD. EH Bildu, por contra, reprochó al PNV su escaso soberanismo.
EL CORREO 19/03/14