EL CORREO, 10/9/11
La apoderada no asistió a la homilía del obispo de San Sebastián, que pidió la disolución de la banda
La portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, se sumó ayer durante unos minutos a una concentración de familiares de presos de ETA junto a la basílica de Arantzazu, en Oñati. Con motivo de la festividad de la patrona de la provincia, la representante de Bildu participó con otros apoderados de la institución en un acto en el que se reclamó el acercamiento de los reclusos.
Ugarte tomó parte en los actos protocolarios que se celebraron para homenajear a la Virgen de Arantzazu -a los que no asistieron miembros del Gobierno vasco-, pero no presenció la eucaristía oficiada por el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. La representante institucional repitió el gesto que el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, realizó el pasado 1 de agosto en el templo de Loyola en Azpeitia -cuando acudió a saludar a un grupo de allegados de presos de la banda terrorista-, y se unió durante unos minutos a la concentración que decenas de personas realizaron bajo el lema ‘Euskal Presoak Euskal Herrira’.
La portavoz foral acudió con otros representantes del Gobierno territorial, con la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola, y junto el alcalde de Oñati, Mikel Biain, también de Bildu. Al término del acto, Ugarte insistió en la apuesta de esta institución por «la paz y la cultura vasca». «Desde Arantzazu», un lugar «estrechamente relacionado» con estos conceptos, «queremos ratificarnos en este compromiso por la cultura vasca y la paz y decirles a todos los ciudadanos que vamos a respetar y a garantizar los derechos de los vascoparlantes en este territorio porque Gipuzkoa es euskaldun», remarcó
A pocos metros de allí, el obispo de San Sebastián reclamó a ETA «valentía» suficiente «para disolverse y para reconocer el mal cometido de una forma clara» que supere «toda tentación de autojustificación». José Ignacio Munilla realizó este emplazamiento durante la homilía que ofreció con motivo de la festividad de la Virgen de Arantzazu, a la que suplicó como patrona del territorio que «mueva los corazones de todos cuantos deban dar pasos en la dirección de la paz».
Munilla reafirmó el compromiso de la Iglesia a la hora de «arropar con solicitud cristiana a las víctimas de la violencia». En este sentido, el obispo insistió en que la banda terrorista debe asumir el «mal causado» durante tantos años e interiorizar que «no cabe dejar la menor duda de aprobación» a la violencia para poder «recomponer tanto dolor» y «sanar tanto rencor».
Patxi López
También el lehendakari, Patxi López, se refirió ayer a ETA durante la ceremonia de apertura del curso académico en la Universidad de Deusto. El jefe del Ejecutivo expresó su convicción de que «los demócratas» casi han conseguido «acabar con la lacra del terrorismo» tras muchos años en los que la banda «ha intentado minar la confianza entre nosotros» y, por tanto, atacar la libertad, ya que ambas «van juntas».
López, que exigió tratar «la memoria de las víctimas como se merece», aludió también a Bildu. Lamentó que se hable de la coalición como de «la gran esperanza blanca» cuando todavía «no ha puesto sobre la mesa ni una medida» desde las instituciones que dirige.
EL CORREO, 10/9/11