La prensa internacional acorrala a Mas con sus dudas sobre la secesión

ABC 12/09/15

· Cuestionó el «plebiscito» en una rueda de prensa en la que los líderes de Junts pel Sí hablaron en español

«Entiendo que la lengua común de muchos de ustedes es el español». Con estas palabras presentó ayer el cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, la rueda de prensa compartida con Artur Mas (CDC) y Oriol Junqueras (ERC) y dirigida a periodistas internacionales. En este idioma se expresaron los tres defensores de la ruptura con España y de la construcción de un Estado propio en el que la lengua oficial y propia sería en catalán –el castellano se respetará «como el árabe o el bereber…», afirma la propaganda repartida por la Asamblea Nacional Catalana, que apoya esa lista unitaria–.

Los miembros de este tridente secesionista se expresaron también en inglés, francés e italiano, en función de las preguntas de los corresponsales. Este encuentro de la prensa internacional forma parte de la agenda habitual del presidente de la Generalitat con motivo de la Diada de Cataluña. Pero en esta ocasión, Mas compartió protagonismo con sus dos compañeros de fila electoral, coincidiendo con el arranque de la campaña de las elecciones autonómicas. Asistieron representantes de unos cincuenta medios de comunicación, entre otros de «The New York Times», «Irish Times», «Daily Telegraph», «Le Figaro», Europe1 y la televisión pública de Alemania.

El eje de las preguntas de los periodistas internacionales, muy incisivos, giró en torno a la presunta legitimidad de avanzar hacia la independencia a través de unas elecciones autonómicas, sin un referéndum, y confiando sólo en una mayoría absoluta de diputados, como defiende el presidente autonómico catalán. Mas reiteró que «hoy mismo» cambiaría las elecciones por un referendo, pero acusó al Gobierno de «bloquear» esta opción. «Podemos cambiar ahora mismo, porque queremos un referéndum donde haya un sí o un no claro, como se ha hecho en Quebec o en Escocia», subrayó.

No obstante, dijo estar dispuesto a «llegar hasta el final del proceso» incluso sólo con una mayoría de escaños en unas autonómicas, aunque admitió que sería mejor lograr un porcentaje superior al 50 por ciento de los votos. Romeva, en este sentido, explicó que «simplemente preguntaremos qué quiere la gente. Qué quieren y hacia dónde quieren ir. Haremos el referéndum que no nos han dejado hacer y que hemos intentado de todas las maneras».

Junqueras precisó que los marcos legales no deben ser utilizados para «prohibir la democracia», por lo que una victoria de Junts pel Sí el 27-S les habilita para impulsar la independencia pese a que esto choque directamente contra el ordenamiento jurídico español. «En un mundo global la independencia de Cataluña es una cuestión multilateral», dijo, y «la democracia debe determinar los marcos legales que se construyen, no a la inversa». El líder de ERC añadió que «la aspiración catalana es sumarse a la normalidad democrática mediante la cual las sociedades deciden su futuro». Ante la pregunta de si se retirará si no obtiene este resultado, Artur Mas respondió que «cuando tomas un riesgo puedes ganar o perder, pero si aceptamos la derrota pedimos que otros acepten también la victoria, si sucede».

Lengua común: «Entiendo que el español es la lengua común de muchos de ustedes», dijo Romeva

Amenaza
Otro interés de los corresponsales fue la previsible expulsión de la Unión Europea de una hipotética Cataluña independiente. Artur Mas se mostró confiado en que la UE actuará de forma «pragmática» ante el hecho de que hay 5.000 empresas de países europeos en Cataluña, 300.000 ciudadanos europeos y que el 70% exportaciones españolas van dirigidas al continente europeo por la red de transporte catalana. Sonó a amenaza. «No es fácil expulsar a un país con 7,5 millones de ciudadanos europeos», advirtió.

Romeva indicó que «el proceso comienza el 27-S en las urnas y acabará en las urnas, en una segunda elección en unos 18 meses para ratificar la constitución catalana» y aseguró que «la independencia quiere ofrecer soluciones a un problema real que también perjudica a España y Europa».