EL CORREO 26/10/13
· Covite emplaza al Gobierno de Rajoy a dejar de «instrumentalizar» a los afectados para «disimular su parte de responsabilidad» en el fallo de Estrasburgo.
· La cúpula del partido, salvo Rajoy y Cospedal, acudirá a la protesta, que registrará la ausencia de Aznar.
BILBAO. La decisión del PP de acudir en bloque a la concentración convocada mañana por la Asociación de Víctimas del Terrorismo en la madrileña Plaza de Colón no ha tardado en levantar suspicacias entre algunos grupos de damnificados, que ven en este gesto una estrategia política. La voz que se escuchó ayer por encima de todas fue la de Covite. El colectivo mayoritario en Euskadi consideró que el Ejecutivo busca «disimular su parte de responsabilidad» en la resolución y no dudó en pedirle que «cese en su empeño de instrumentalizar a las víctimas».
El pasado lunes, nada más darse a conocer el portazo de Estrasburgo a la ‘doctrina Parot’, fueron muchos los damnificados –no solo de ETA, sino también de otros delitos graves– que acusaron al Gobierno central de no haber «hecho los deberes» para evitar un fallo que consideran «injusto». El malestar fue tal que, apenas un día después, la AVT anunció la concentración de Colón en protesta por la sentencia de Estrasburgo.
El Ejecutivo no ha podido evitar que las víctimas salgan a la calle, pese a que lo intentó con una reunión ‘in extremis’ entre los ministros de Justicia e Interior, Alberto Ruiz Gallardón y Jorge Fernández Díaz, con las presidentas de la AVT, Ángeles Pedraza, y de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco. La convocatoria, que se prevé multitudinaria, no tardó en suscitar la adhesión de colectivos como Voces contra el Terrorismo, Dignidad y Justicia, la fundación Danaes, la FVT, el Foro de Ermua o la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. Pero también de dirigentes del PP como Ana Botella, Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre y Carlos Iturgaiz. A Madrid llegarán, además, autobuses procedentes de diferentes puntos de España.
La presión obligó incluso a Mariano Rajoy a dejar a un lado la neutralidad institucional que intentó mantener en un principio. El jueves, tras mantener un encuentro privado con Pedraza y Blanco, el presidente del Gobierno descalificó la sentencia de Estrasburgo y mandó al PP unirse a la protesta madrileña.
«Sentimiento de ahogo»
El giro de los populares, no obstante, ha incomodado a algunas víctimas, que culpan parcialmente al Ejecutivo del cariz de la sentencia contra la ‘doctrina Parot’ y que asistieron perplejos a la puesta en libertad de la etarra Inés del Río al día siguiente de conocerse el fallo.
La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, fue la más contundente. A través de un comunicado, la hermana de Gregorio Ordóñez, dirigente del PP asesinado por ETA, anunció que su asociación se sumará a la convocatoria de la AVT ante «la imperiosa necesidad de que las víctimas del terrorismo se unan en contra de la ineficiencia y la desgana que evidencian la clase política y los diferentes gobiernos de España».
Ordóñez, que subrayó el «terrible sentimiento de ahogo» que la sentencia ha generado entre los afectados, emplazó al Ejecutivo de Rajoy a cesar «en su empeño de instrumentalizar a las víctimas para disimular su parte de responsabilidad» en el varapalo a la doctrina. «Asistiremos a la concentración para pedir al Gobierno que trabaje de una vez por todas para asentar los principios de justicia, dignidad y memoria», expresó.
En la misma línea se manifestó Francisco José Alcaraz, líder de la asociación Voces Contra el Terrorismo, que espera que los reproches se compartan entre el alto tribunal europeo y Rajoy, al que acusa de mantener la misma política antiterrorista que José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde el Gobierno central evitaron ayer entrar en la polémica. Su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, optó por reiterar la «solidaridad y el apoyo» del Ejecutivo con todos aquellos que se sientan dolidos tras la decisión de Estrasburgo en un momento que calificó de muy duro. «Cada víctima puede tener la opinión que quiera, faltaría más», sentenció.
Está previsto que la cúpula del PP, a excepción del propio Rajoy y de María Dolores de Cospedal, acuda a la cita de mañana. Los populares vascos, por su parte, enviarán una delegación al más alto nivel, encabezada por su máxima representante, Arantza Quiroga. Una de las ausencias más relevantes será la del expresidente del Gobierno José María Aznar, quien justificó ayer su decisión de no asistir a la concentracion porque considera que todo el protagonismo debe recaer en las víctimas.
EL CORREO 26/10/13