EL CONFIDENCIAL 03/03/13
· La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) decidió esta semana dar porterminada su relación con el Ejecutivo vasco sólo mes y medio después de queIñigo Urkullu fuera investido presidente. La gota que colmó la paciencia de las víctimas ha sido la decisión del Gobierno del PNV de colocar al frente de la nueva Secretaría General de Paz y Convivencia, que en teoría debe contribuir a consolidar el fin de la violencia, al exconcejal de Herri Batasuna Jonan Fernández.
También formará parte de la dirección de este nuevo órgano Txema Urkijo, que ya había ejercido como asesor de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo con el Ejecutivo de Patxi López, etapa en la que se caracterizó por sus abiertas críticas a la posición de los colectivos de víctimas.
La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, califica de “indecentes” los nombramientos. Critica el pasado político de Fernández y que nunca condenara los atentados de ETA durante su militancia en la izquierda abertzale. Y denuncia a su vez la equidistancia que, en su opinión, siempre ha mantenido Urkijo con las víctimas. Pedraza recuerda que este mismo fin de semana Urkijo utilizó su cuenta en la red social Twitter para cuestionar con dureza la posición que está adoptando su asociación. Entre otros mensajes, el asesor del Gobierno vasco escribió: “Somos muchos los que estamos con las víctimas, pero no necesariamente con sus opiniones.No al maniqueísmo moral perverso”.
La AVT perderá 50.000 euros de subvención
El mensaje no ha sentado bien a la AVT. “Estamos hartos y se acabó. No vamos a entrar en tonterías. No vamos a facilitar que este Gobierno ni el que sea admita la estrategia de ETA y legitime su discurso”, declara Pedraza a este diario. La decisión de renunciar a “mantener cualquier tipo de relación institucional con el Gobierno” de Urkullu implicará, por lo pronto, la pérdida de los aproximadamente 50.000 euros anuales en concepto de ayudas que la AVT recibía hasta ahora de la Administración vasca.
Pero el anuncio supone también un distanciamiento institucional de la AVT en un nuevo frente, que amenaza con aislar por completo a las víctimas. Sus relaciones con el Ministerio del Interior no pasan por el mejor momento. “Tenemos la sensación de que no se nos escucha tanto como esperábamos. No hay mala relación con el Gobierno pero tampoco buena”, admite Pedraza.
Lo cierto es que desde la llegada del Partido Popular a La Moncloa el vínculo entre las víctimas y el Ejecutivo de Mariano Rajoy no ha dejado de deteriorarse. La situación contrasta con las fluidas relaciones que populares y AVT mantenían conJosé Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno. El punto de ruptura definitivo fue la concesión el pasado mes de agosto de la libertad condicional por motivos de salud al etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, autor del asesinato de tres guardias civiles y del secuestro de dos personas, entre ellas, el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. “Desde el caso Bolinaga no he hablado con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz”, asegura Pedraza. “Al principio comenzamos hablando con él pero después nada”.
No queremos venganzas ni rencores. Sólo pedimos que si pasamos finalmente a la fase de convivencia sea porque antes los miembros de ETA han entregado las armas, han cumplido íntegramente sus penas y han colaborado con la Justicia.
Fuentes de Interior consultadas este viernes por El Confidencialaseguraron que la relación de los miembros del gabinete de Fernández Díaz con la AVT es fluida y recordaron que el ministro y Pedraza coincidieron en el pasado 11 de diciembre en Zaragoza, en el 25 aniversario del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de la capital aragonesa. Pero el distanciamiento fue patente durante el homenaje.
Tampoco en el frente judicial está encontrando apoyos la AVT.La asociación lleva tiempo denunciando la relajación con la que los jueces de la Audiencia Nacional están midiendo el final de ETA. En concreto, Pedraza aseguró que “desde el verano, el 99% de las peticiones formuladas por la AVT ante la Audiencia Nacional para pedir la prohibición de manifestaciones y actos que son claramente apología del terrorismo han sido despreciadas”, algo que en su opinión no ocurría hasta ese momento. Este viernes, la Audiencia Nacional también rechazó revocar la libertad de Bolinaga pese a que no ha mostrado arrepentimiento alguno.
“Es una estrategia para lograr que las víctimas nos cansemos y no intervengamos en este final hipócrita de ETA”, afirma Pedraza. “No queremos venganzas ni rencores. Sólo pedimos que si pasamos finalmente a la fase de convivencia sea porque antes los miembros de ETA han entregado las armas, han cumplido íntegramente sus penas y han colaborado con la Justicia. Aún hay más de 340 casos sin resolver. ¿Cómo vamos a pasar página?”.
Incluso en los ámbitos más cercanos a las víctimas comienzan a aparecer fracturas y las que ya existían se están ensanchando. El pasado sábado, el escritor y miembro del Foro de Ermua Iñaki Ezkerra reprochó a la AVT en las páginas de ABC la resistencia que, desde su punto de vista, el colectivo está mostrando al teórico proceso de paz. Al día siguiente, Pedraza respondió con dureza acusando a Ezkerra de tratar de imponer el “sentir de las víctimas”. “Con esas palabras, usted [Ezkerra] ha contribuido a helar la Memoria y la Dignidad que nos merecemos y que yo seguiré defendiendo con uñas y dientes al frente de la AVT acompañada de las víctimas del terrorismo”, escribió.
La representante de la AVT no tiene la sensación de que se les escuche menos sino de que su voz “es cada vez más molesta”. “Pero no nos van a callar. No somos unos locos con megáfono”, advierte Pedraza.
EL CONFIDENCIAL 03/03/13