ABC – 24/05/16
· La subdelegada del Gobierno pudo impartir su asignatura en la Universidad de Lérida.
· Algunos estudiantes encerrados acudieron al edificio donde Manso dio clase, pero no se registró ningún tipo de incidente. No hubo presencia de Mossos d’Esquadra.
La subdelegada del Gobierno en Lérida, Inma Manso, acudió ayer a la Universidad de Lérida a impartir –como cada lunes y martes– la asignatura de Gestión de Conocimiento. Como lo viene haciendo desde hace un mes, cuando unos estudiantes irrumpieron en su clase insultándola y amenazándola, con gritos de «¡fascista!» y críticas al Gobierno del PP.
Desde entonces, como ya explicó ABC, Manso acude a la Universidad con una triple escolta. La de la Policía Nacional que tiene a disposición por razón de su cargo, que la dejan a la puerta del campus, la de la seguridad privada de la Universidad que la acompaña al aula, y la de Mossos, que controlan el pasillo de acceso a su clase. Un despliegue policial que ha sublevado a algunos estudiantes, los que boicotearon su clase y otros. El martes pasado una protesta estudiantil se saldó con una universitaria detenida por enfrentarse a los Mossos y, desde ese día, los alborotadores han ocupado el despacho del rector y otros dependencias anejas. Y allí siguen.
Con este «ambiente», Manso cumplió ayer tarde con su cita con sus alumnos. No hubo incidentes, aunque sí un cierto aire de derrota. De claudicación ante los violentos.
Por motivos de seguridad, según admitió la Universidad, la subdelegada impartió clase en una aula de otro edificio de la universidad. No fue donde siempre, en la Facultad de Letras, porque allí también están las dependencias del rectorado «okupadas» por los estudiantes. Su clase se traslado a un aulario del edificio polivalente de la universidad, al otro lado del río de donde está la Facultad de Letras. A diez minutos andando.
Manso fue acompañada por el vicerrector de Docencia, Paco García, y no hubo que recurrir a seguridad privada ni a los Mossos, que no hicieron acto de presencia. Aunque ella llegó al campus con su escolta de Policía.
Entre los estudiantes encerrados en el Rectorado corrió la voz de que Manso había ido a la Universidad. Algunos de ellos se acercaron al edificio donde la subdelegada impartió su clase pero no hubo que lamentar ningún incidente. Una calma tensa.
La subdelegada ya no quiere hacer más declaraciones públicas sobre este conflicto del que es protagonista muy a su pesar. Reitera lo que ha dicho siempre: ella da clase porque defiende su derecho a impartirla y el derecho de sus alumnos a recibirla.
«Hemos trasladado su clase para evitar incidentes. Los alumnos encerrados no nos aseguraban que no fueran a realizar algún tipo de “escrache” o acción parecida», se justificaba en ABC Neus Vila, vicerrectora de estudiantes.
Mediación
Manso puede dar clases, aunque no sea en su facultad, pero la solución al encierro de estudiantes que protestan por la presencia policial en la universidad aún no se vislumbra. La Universidad ya anunció que no expedientarían a los estudiantes encerrados y que no habría presencia policial si Manso podía dar clase con normalidad. Pero los universitarios que ocupan el Rectorado, que pertenecen a distintas asociaciones de izquierdas, independentistas y antisistema, no ceden. Exigen que la Universidad les garantice que «nunca» habrá policía en el campus. «Eso no lo podemos asegurar: si hay incidentes, habrá que llamar a los Mossos», alega la vicerrectora Vila.
Además, los encerrados quieren que la causa penal contra la estudiante detenida por encararse a los Mossos quede en nada. Algo que no depende de la Universidad, que ya ha accedido a no personarse en la causa.
En contrapartida, la dirección del centro exige a los estudiantes que se comprometan por escrito a no volver a impedir que ni Manso, ni cualquier otro profesor, pueda dar clase. Un compromiso que no llega. Ahora, estudiantes y dirección barajan la posibilidad de que haya una mediación –incluso de alguien ajeno a la universidad– para acabar con el encierro.
ABC – 24/05/16