EL MUNDO – 04/09/16
· Dirigentes del partido lamentan el daño político que supone enviar al ex ministro al Banco Mundial
· El líder del PSOE se reafirma ante sus críticos en el rechazo a Rajoy: «Veis como no tiene remedio»
La promoción del ex ministro de Industria José Manuel Soria como alto cargo del Banco Mundial irritó ayer a una parte destacada del PP y permitió al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reafirmarse en su negativa a abstenerse para que gobierne Mariano Rajoy. El PP no entendió que una decisión así se tome en este momento, en el proceso de formación de Gobierno, con toda la oposición –incluido Ciudadanos– cuestionando la voluntad regeneradora de Rajoy y cuando el pacto suscrito con Albert Rivera está en el aire tras el fracaso de la investidura. Esta incomprensión derivó en un intenso malestar que se evidenció tanto en público como en privado.
Pedro Sánchez aprovechó mientras tanto la decisión para justificar su no a Rajoy y, en un mitin en Oroso (La Coruña), aseguró que mientras «con una mano» el presidente responsabilizaba al PSOE de su «fracaso» el viernes en el Congreso, con la otra «nombraba a Soria candidato al Banco Mundial». «Veis como Rajoy no tiene remedio», defendió.
Sánchez utilizó este asunto como argumento para apelar de nuevo a «las fuerzas del cambio». «¿Qué más razones necesitamos para ponernos de acuerdo y poner fin al fracaso de Rajoy?», dijo, después de que en Valencia el ex presidente Zapatero afirmara que «pactar no es traicionar».
En el PP el respaldo que el Gobierno ha dado a Soria molestó sobre todo a quienes defienden a ultranza la continuidad del acuerdo con Ciudadanos, a pesar de las críticas de Rivera a Rajoy y de que se haya atrevido a pedir a los populares un candidato distinto. Esta displicencia provocó ayer en el Comité Ejecutivo del partido un cierre de filas en torno a Rajoy, que fue en parte eclipsado por el asunto de Soria.
A su llegada a la reunión, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, abría fuego negándose a apoyar la nominación del ex ministro y dejando las explicaciones en manos de «quienes lo hayan nombrado». Poco después, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, adoptaba una posición similar y pedía a los periodistas que no le «apretaran» con sus preguntas porque, dijo, «sabe que mi opinión política (sobre Soria) es manifiestamente mejorable». Es conocido que Herrera mantuvo un duro enfrentamiento con el ex ministro por su política sobre el carbón. No obstante, su número dos, la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, calificó directamente de «vergüenza» el nombramiento del ex ministro.
En privado, las opiniones no eran muy distintas. La sorpresa inicial mutó en indignación a medida que pasaron las horas. En el PP gallego y el vasco irritó especialmente, según fuentes del partido, porque en unas semanas se enfrentan a unas elecciones. Dirigentes populares aseguraron «no comprender nada» de lo que estaba sucediendo. Otro pusieron el acento en el hecho de que el asunto se conozca ahora, en la «oportunidad» del momento. Y también en que siempre se falle en la «explicación» de los temas. «El lío ya está montado», resumían.
Cospedal justificó la idoneidad de la candidatura del ex ministro para ser uno de los 25 directores ejecutivos del Banco Mundial en su currículum. Sostuvo que ha sido la Comisión Técnica de Evaluación de las candidaturas a representantes en instituciones financieras internacionales la que ha hecho la propuesta de Soria, quien, dijo, «pertenece a una carrera funcionarial, es técnico comercial y economista del Estado».
El ex ministro se vio obligado a dimitir después de que EL MUNDO informara de que tenía una empresa en el paraíso fiscal de Jersey. Pero la dirigente popular aseguró ayer que no ha existido «ninguna acusación de corrupción» contra él y que su elección carece de vinculación con la exigencia de «regeneración» planteada por Ciudadanos en su acuerdo.
Entre los populares se extendió ayer la tesis de que el ex ministro Soria pudo pactar este destino con Mariano Rajoy en el momento en que se produjo su dimisión, en abril de este año. A ello atribuyen que el ex ministro haya pasado el verano en EEUU realizando un curso de economía en Harvard.
Pero pese a los intentos de dar una justificación técnica a la decisión que ayer hizo Cospedal, fuentes del Gobierno confirmaron se trata de un nombramiento «político», que en este caso dependía del ministro de Economía, Luis de Guindos. Fuentes conocedoras del proceso aclararon que «él lo pide y el Ministerio elige al mejor cualificado en concurso interno». «Había muchos que se presentaron y en igualdad de condiciones había unos cuantos candidatos». Se trata «de una de las plazas más cotizadas entre los técnicos comerciales».
El asunto de Soria pilló al PP tratando de recomponer su relación con C’s, después de que el viernes Albert Rivera enterrara el Congreso su pacto programático con Rajoy e instara a su partido a buscar otro candidato. Aprovechando la convocatoria previa del Comité Ejecutivo, los populares se afanaron en arropar a Rajoy y en proclamar que repetirá en caso de unas terceras elecciones. Lo cierto es que con el cuestionamiento de Rivera las críticas internas a Rajoy han menguado en el partido e incluso quienes tradicionalmente han reprochado algunas de sus decisiones respaldan ahora su actuación después del 26 de junio, ampliando sus apoyos parlamentarios. En este sentido se pronunció ayer Juan Vicente Herrera, que defendió la continuidad del acuerdo con Ciudadanos.
Esta misma reflexión fue la conclusión que hizo Rajoy, partidario de «preservar» el pacto con Rivera –el PP no se siente ofendido por sus desplantes– y de seguir intentando una negociación con Sánchez.
Los populares tratan ahora de reconducir su relación con C’s y no se descarta que al regresar de su viaje a China para participar en la reunión del G-20 Rajoy vuelva a citarse con Rivera. En todo caso, en la dirección del PP estiman que no se producirán movimientos para una posible nueva investidura hasta después de las elecciones gallegas y vascas. Fuentes populares relacionan el intento de Sánchez de conformar ahora una alternativa a Rajoy en que el voto socialista está subiendo en las encuestas a costa de Podemos. El presidente aseguró ayer ante el Comité Ejecutivo que en caso de nuevos comicios al PP no le iría mal y los demás lo tendrían más difícil.
El Grupo Parlamentario Socialista y el Grupo de Unidos Podemos formalizaron ayer de forma conjunta una petición de comparecencia urgente del ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, en el Congreso «para explicar la propuesta del Gobierno para el nombramiento, como director ejecutivo en el Banco Mundial, de José Manuel Soria, que tuvo que dimitir como ministro de Industria, Energía y Turismo tras hacer pública su implicación en sociedades radicadas en paraísos fiscales», afirman ambas formaciones.
EL MUNDO – 04/09/16