MIGUEL ANGEL H.C. – PENASPOLITICAS.BLOGSPOT.COM.ES – 09/07/17
· Esto apesta a ratonera.
Rajoy y cía se han creído y se han dedicado a hacernos creer el cuento de hadas de que lo de Cataluña está controlado y que en el peor de los casos se reconducirá sin molestar y sin que no sea necesario más que algún titular de prensa y alguna declaración oficial o rueda del buenazo de portavoz, el Sr. Mendez de Vigo. Como “todo esto es una locura” y “no puede ir a ninguna parte” se disolverá como un azucarillo en el agua. Quedará a lo sumo un regusto de “fractura social” en Cataluña pero el gobierno hará alarde de buena disposición.
Así se encuentra de tope con que actuar “proporcionalmente”, es decir hacer cumplir la ley, sería motivo de reproche general. Al menos para que así se vea se ha hecho todo lo posible. El cumplimiento de la ley aparece como una señal de fracaso de la democracia, de la política y por supuesto del gobierno. En este mundo al revés parece como si todo lo del Golpe de Estado fuera una artimaña para forzar el cumplimiento de la ley. Hasta Rivera se ha convencido de la terapia del buen rollito.
En el otro lado los sanchistas se declaran podemitas vergonzantes y lo podemitas actúan como separatistas no menos vergonzantes.
La única estrategia sanchista es denunciar al gobierno tanto si actúa como si no actúa. Culparlo en definitiva del desastre, sea este la independencia o la desafección de Cataluña, fractura social incluida. Da por supuesto, no sin motivos, que los españoles no admitirán la coherencia en la defensa de la ley y que achacarán la traca final, sea cual sea, a la cerrazón del gobierno y de la derecha. Todo apunta a que los sanchistas admitirían la independencia “si no hay más remedio” y se preparan para quedar bien ante esta eventualidad.
Estamos en el preámbulo del cambio de régimen y quien sabe si de nación, ante la desidia y desconcierto de los buenos, y la sobreactuación de los malos.
Para los sanchistas el desastre catalán promete ser una buena oportunidad para echar a la derecha y quien sabe si algo más.
Por supuesto para los podemitas, el camino de la independencia catalana y de otras “naciones”, es el detonante del “proceso destituyente”. En la sociedad del bienestar más de un tercio de la población se ve comprometida en delirios infernales que hace cinco años parecían impensables. Parece mentira, ¿pero ahora en el aniversario de M. A. Blanco no hemos visto como la sociedad vasca se ha dejado seducir por el ideario terrorista, aunque se haya puesto a régimen de las pistolas?
Hay que dejarlo claro: los separatistas podrían ciertamente aparecer como víctimas ante el mundo de imponerse el cumplimiento de la ley porque la clase política constitucional no se ha atrevido a despertar a los españoles y enfrentarlos a la verdad. El único problema de esta socialización del nirvana es que la nada y el vacío no vende en los medios y desanima a quienes esperan algún amparo del Estado y del resto de los españoles.
Esperar en las actuales circunstancias la reacción de la mayoría de la población catalana llamada a ser esclava moral de los separatistas es un quimera si previamente no reacciona y de forma contundente el conjunto de la sociedad española. Pero en la atmósfera está que esto sería desestabilizador y que además la gente no es muy reacia a creer que la unidad de España sea un problema real.
Antes que la inacción el problema ha sido no querer ver la verdad y ocultar la verdad. La única estrategia que se ha seguido: ante todo no pasar por provocadores, no hacer el juego. Que igual se cansan y ya escampa.
Así solo pesa un temor en quien tiene responsabilidad: “¿cómo se puede hacer algo sin apoyo de los españoles y además bien expreso?¿pero cómo en estas condiciones se puede pedir ese apoyo? ¿no nos reprocharían que los hemos estado engañando y que somos unos ineptos?”
MIGUEL ANGEL H.C. – PENASPOLITICAS.BLOGSPOT.COM.ES – 09/07/17