RAFAEL MOYANO – EL MUNDO – 06/05/17
· ‘THE SUN’, el mismo periódico que el jueves mató al duque de Edimburgo, provocó una airada e inusual reacción del Palacio de Buckingham cuando poco antes del referéndum se desmarcó con este titular: «La reina apoya el Brexit». La Casa real británica hizo un comunicado recordando que «la reina sigue siendo políticamente neutral como lo ha sido durante 63 años» y pidió amparo al IPSO, el órgano regulador de la prensa en Reino Unido. El veredicto fue que el titular era «notablemente engañoso» y obligó al tabloide a publicar la reprimenda. Aun así, su director insistió: «No acepto para nada que cometiéramos un error… No hay duda de que la reina tiene una opinión muy fuerte de que le gustaría salir de la Unión Europea».
El rotativo londinense basaba su información en dos fuentes anónimas que habían escuchado los comentarios negativos de Isabel II hacia Europa en recepciones privadas. No es buen aval para creer a The Sun su tradicional euroescepticismo y menos aún la histórica metedura de pata de esta semana en su página web: «Muere el príncipe Felipe a los 95 años». Un príncipe que, horas después, lloroso y acompañado por la reina, salía de Buckingham con su carta de jubilación en el bolsillo.
A mí me da, sin ninguna fuente que me lo corrobore, que el periódico sensacionalista no andaba descaminado (en lo del Brexit), y que the queen celebró con un gintonic los resultados del referéndum. Es sólo una sensación, una sospecha, no se me ocurriría llevarla a un titular. Como también me da que el apoyo al Brexit irá creciendo entre los británicos a medida que vayan avanzando las negociaciones de desconexión. A medida que unos y otros se vayan poniendo chulitos, porque esto apunta a duelo al sol.
De momento el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se está viniendo arriba («Dudaba entre inglés o francés, pero he elegido. Haré mi intervención en francés, puesto que lenta pero indudablemente, el inglés está perdiendo su importancia en Europa», dijo ayer en una conferencia). Pero en algo tiene razón: «Vamos a negociar con absoluta delicadeza con nuestros amigos británicos, pero hay que recordar que no es la UE quien deja Reino Unido, sino Reino Unido quien deja la UE».
Gasolina para Theresa May, que ayer barrió en las elecciones locales y hará lo mismo en las generales convocadas para el 8 de junio. Bruselas cree que, pese a lo que pueda parecer, la primera ministra busca el respaldo de las urnas para frenar a los ultras del Brexit y poder organizar una salida razonable. El Brexit fue un error, pero puede ser aún peor si la negociación se tuerce. May va a necesitar apoyos. De la reina también.
RAFAEL MOYANO – EL MUNDO – 06/05/17