La mayoría de los ciudadanos cree que la economía de Cataluña no mejoraría si fuera independiente. Un 46,2% de los catalanes sostiene esa opinión, frente al 41,4% que vería la ruptura como algo positivo para la situación de las finanzas de la comunidad, según constata el sondeo de Sigma Dos para EL MUNDO.

El dato tiene miga, porque los partidos independentistas han protagonizado en los últimos tiempos una ofensiva a favor del Estado propio con las ventajas económicas como principal argumento. Por ejemplo, CiU y el president, Artur Mas, han hecho de lo que llaman «expolio fiscal» una de las banderas de enganche más poderosas a su proyecto.

De la encuesta se desprende que esos mensajes sólo han convencido a los suyos, porque ni los votantes del PSC ni los del PP creen que la situación económica fuera a mejorar con la independencia. Pero los resultados son aún más claros si la pregunta admite matices: casi dos tercios (un 63,4%) de los encuestados cree que una mejora del sistema de financiación sería mejor para la economía catalana que la independencia, mientras que los partidarios de la ruptura total en estas circunstancias se quedan en el 27,9%.

Este resultado llega precisamente después de que Mas renunciara a su primera propuesta, la de un nuevo pacto fiscal entre el Estado y Cataluña, tras reunirse apenas dos horas con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y constatar las dificultades de la negociación.

En cuanto a la corrupción, que ha irrumpido con fuerza en la campaña catalana después de que este periódico desvelara la existencia de un informe policial que vincula presuntamente a Mas y a Jordi Pujol con la existencia de cuentas en Suiza y Liechtenstein donde iban a parar comisiones del caso Palau -elemento cuya posible influencia en la opinión de los catalanes no recoge el sondeo, que se realizó antes, del 13 al 16 de noviembre-, los catalanes piensan que está muy repartida.

Los encuestados ven al PP como el partido más deshonesto, entre los que detectan un alto grado de corrupción en sus filas (un 33,4%) y los que creen que tienen sólo un poco (47,4%). Por detrás están los dos partidos que han protagonizado los principales casos de corrupción en Cataluña: CiU y PSC. A los nacionalistas les reprocha un alto grado de deshonestidad un 24,6%, por un 25,1% que piensa lo mismo de los socialistas. ERC e ICV y, sobre todo, Ciutadans son percibidos como menos corruptos, seguramente porque han tenido menores cuotas de poder.

El sondeo de Sigma Dos también se preocupa por si el Barça debería seguir jugando en la Liga española de fútbol en caso de que Cataluña se independizara. La opinión mayoritaria es que sí, que el líder del campeonato debería mantenerse dentro de él: lo piensa un 49,7% de los encuestados, frente al 28,6% que cree que no y un 21,7% que no se pronuncia.

En cuanto a las preferencias de los ciudadanos entre los personajes públicos que han nacido o han vivido en Cataluña, la encuesta detecta una gran admiración por la soprano Montserrat Caballé y por el ex entrenador del Barça Pep Guardiola. Joan Manuel Serrat, Ferran Adrià, Pau Gasol, Valentín Fuster, Leo Messi, Mario Vargas Llosa y Mireia Belmonte les siguen a mucha distancia.