ABC 27/02/17
· Con el objetivo de «lograr un diagnóstico y buscar soluciones para la profunda crisis que sufre el concepto de España y todo lo que conlleva de debilitamiento», las Fundaciones Villacisneros y Valores y Sociedad organizaron el ciclo de conferencias «El necesario fortalecimiento de España».
Este lunes está convocada la segunda sesión, bajo el título «El fortalecimiento del coraje cívico en la defensa de España». En la mesa redonda participarán Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, así como Jorge Campos, presidente de la Fundación Círculo Balear, y también Mariano Gomá, presidente de Sociedad Civil Catalana; Josep Bou, presidente de «Empresaris de Catalunya»; José Antonio Ortega Lara, y Dolores Agenjo, expresión del coraje cívico en Cataluña, que se negó a entregar las llaves de su instituto en Hospitalet para que fuera sede del referéndum ilegal del 9-N. En el acto, que estará moderado por Ana Velasco Vidal Abarca, en el Auditorio Mutua Madrileña a las 19.30 horas, se analizará la situación de España desde el punto de vista de la crisis de valores y su repercusión en la Nación.
«Falta el golpe final que desmantele ETA»
Consuelo Ordóñez Presidenta del Colectivo de Víctimas (Covite)
P—¿Faltó coraje cívico para la derrota de ETA?
R—El primer asesinato de ETA fue en 1968, las manifestaciones contra ETA fueron muy puntuales en los años ochenta y no se vieron manifestaciones masivas y sistemáticas hasta los años noventa. Es evidente que ha faltado coraje cívico en la respuesta ciudadana contra ETA. Tenemos que reconocer el papel de muchas personas anónimas en el País Vasco que, arriesgándose a ponerse en la diana de los terroristas, encabezaron el activismo pacífico contra el terrorismo y a favor de la libertad.
P—Han pasado cinco años del fin del terrorismo etarra. ¿Ha vencido el Estado de Derecho o no?
R—El Estado de Derecho ha acorralado policialmente a ETA, aunque aún estamos esperando el golpe final que termine por desmantelarla y desarmarla. El gran reto ahora del Estado, y donde se medirá el alcance de su victoria, será en la escritura del relato: qué visión del terrorismo tendrán las nuevas generaciones.
P—¿Se ha restaurado en parte la cohesión social en el País Vasco?
R—En apariencia puede parecer que la cohesión se va logrando, pero lo que se pretende es volver a mirar para otro lado, olvidar. La alternativa, vivir como si ETA no hubiera existido nunca, es mucho más cómoda, y también indigna.
P—¿Cree que los españoles están anestesiados a fenómenos como el populismo y el nacionalismo?
R—El nacionalismo nos ha mostrado su versión más cruel en la historia reciente de este país. ETA pretendía, con terror, imponer un proyecto político nacionalista, totalitario y excluyente.
«Se educa en el odio a España y la Constitución»
Jorge Campos Presidente Fundación Nacional Círculo Balear
P—¿Cómo explica que haya imposición del catalán en Baleares?
R—Sufrimos una imposición del nacionalismo catalanista en todos los ámbitos públicos, sobre todo en la Educación. Hoy no se puede estudiar en español, porque el pancatalanismo afecta a todos los partidos, incluido al PP. Es surrealista. Tenemos un nacionalismo de fuera, catalanista. Nos imponen una lengua que no es nuestra e intentan acorralar del ámbito público el español.
P—¿El PP se ha inhibido en la defensa de la libertad lingüística?
R—El responsable de eso fue Gabriel Cañellas (expresidente balear entre 1983 y 1995, condenado por corrupción y absuelto por prescripción del delito) y continuó con Jaime Matas. José Ramón Bauzá lo intentó frenar. Ahora el candidato Biel Compayn vuelve a insistir otra vez con la imposición del catalán. El criterio fue asumir como propias las tesis culturales del catalanismo.
P—¿Está en riesgo también la cohesión social en Baleares?
R—Lamentablemente en Baleares tenemos grupos radicales, minoritarios pero violentos, que están vinculados a grupos separatistas de extrema izquierda en Cataluña y el País Vasco.
P—Han condenado a un rapero de Mallorca por enaltecimiento y humillación a las víctimas, injurias al Rey y amenazas de muerte a su persona.
R—El problema es que el Gobierno tripartito se ha solidarizado con él y envalentona a los radicales. Es el fruto de años de adoctrinamiento nacionalista en la escuela. Se educa en el odio a España, en el odio al régimen constitucional y al sistemas de libertades que tenemos.