EL MUNDO – 13/07/16
· Barones socialistas plantean que se negocie la abstención conjunta con otros partidos.
El PSOE sigue atónito las negociaciones de Mariano Rajoy, que 17 días después de las elecciones generales aún no ha llegado, aparentemente, a ningún principio de acuerdo con nadie. Ni los partidarios, de momento en privado, de la abstención ven aún ninguna posibilidad de que los socialistas faciliten la investidura de Rajoy. Casi todos en el partido afirman que para contar con algún tipo de ayuda del PSOE, Rajoy debería llegar, por lo menos, a un acuerdo con Ciudadanos.
«Una decisión tan difícil como ésta tiene que venir después de que el candidato del PP demuestre que quiere trabajar y que está dispuesto a llegar a acuerdos», aseguraron ayer desde una de las federaciones críticas con Pedro Sánchez. «Abstenerse a cambio de nada, como parece dispuesto a hacer Ciudadanos, sería un suicidio para el PSOE; es inasumible», añadieron.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, trasladará hoy a Rajoy el no rotundo aprobado por unanimidad en el Comité Federal del sábado. Un no tanto a la investidura como a abrir una negociación con el PP, en contra de lo que pidió Felipe González la semana pasada. No hay margen para más y la postura en el partido de momento es unánime. El candidato del PP tampoco ha dado a los socialistas hasta ahora otra opción, como reconocen fuentes distintas del partido.
«En 17 días, Rajoy no ha conseguido ni un solo apoyo más que los de su grupo», resumen desde Ferraz, «y eso es fruto del desprecio del PP hacia a todos de los últimos años». De seguir todo como hasta ahora, los socialistas ven muy difícil facilitar la investidura, con lo que ya casi nadie descarta las terceras elecciones. Eso sí, en la dirección entienden que Rajoy tendrá más pronto que tarde que pasar a la siguiente fase, porque no puede presentarse a la investidura sin nada y clamando ‘O yo o terceras elecciones’, según argumentan.
La secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, también lo tiene claro. En su intervención, ayer, ante el Comité Director del PSOE andaluz, se mostró rotunda en el no que hay que darles a Rajoy y al PP y expresó que «si el PSOE tiene razones para el no a Rajoy, el PSOE andaluz más aún ante la discriminación y el maltrato que ha sufrido esta tierra, a la que se le ha intentado obligar a hacer recortes en los servicios públicos».
Díaz quiso de nuevo ayer ponerse a la cabeza del no socialista al PP: «Si está justificado el no del PSOE, los socialistas andaluces tenemos la responsabilidad de defender una tierra discriminada de manera caprichosa y con el beneplácito de los palmeros», afirmó.
Algunos de los barones más opuestos a que el PSOE se abstenga sólo contemplan esta posibilidad en el caso de que se trate de una abstención compartida. Así se lo trasladaron a Pedro Sánchez la semana pasada el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, o el secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar.
Ambos son partidarios de que Sánchez, llegado el caso, proponga al resto de formaciones de la oposición una abstención conjunta sólo para que la legislatura eche a andar y para impedir que se celebren unas terceras elecciones. También la secretaria de Administraciones Públicas de la Ejecutiva, Susana Sumelzo, muy próxima a Sánchez, es partidaria de esta posibilidad, pero siempre que el resto de los partidos la hagan suya, incluido Podemos, algo que parece imposible.
Aunque ésta y otras posibilidades estén sobre la mesa, oficialmente, el PSOE no tiene nada más que el no a un pacto de gobierno, el no a la investidura y el no a la abstención que anunció Sánchez en el Comité Federal, como confirmó ayer Antonio Hernando. Tampoco dicen querer terceras elecciones. Para evitarlas, Ferraz sigue hablando de «una solución imaginativa» que no explican.
El secretario de Organización del PSOE, César Luena, insistió ayer desde El Escorial en que la posición de su partido ante la investidura es «ampliamente conocida» y evitó aclarar cuál sería la postura de los socialistas si tuvieran que elegir entre una abstención o nuevas elecciones: «Cada cosa en su momento», dijo, según informa Europa Press.
Así se pronunció después de pronunciar una conferencia en los cursos de Verano de El Escorial. Preguntado si el PSOE preferiría una abstención in extremis o nuevas elecciones, no quiso descartar nada: «Cada cosa en su momento».
Otro de los presidentes autonómicos en ocasiones críticos con Sánchez, el valenciano Ximo Puig, aseguró ayer que la abstención del PSOE «está descartada» porque su formación ya ha decidido su no a la investidura de Rajoy.
Al mismo tiempo que Rajoy mantiene sus reuniones para la investidura, el PSOE ya se ha puesto en contacto con los portavoces de los demás grupos en el Congreso para hablar de un posible acuerdo para los puestos de la Mesa de la Cámara, como confirmaron ayer fuentes del Grupo Socialista.
El PSOE mantiene que «sería bueno» que la Presidencia no recaiga en el PP. Por eso, Antonio Hernando ha transmitido a sus interlocutores que su apuesta es que el ex lehendakari Patxi López siga como presidente y que la Mesa del Congreso de los Diputados sea lo más plural posible.
EL MUNDO – 13/07/16