Nuestro admirado Pedro Corral nos ofrecía una noticia de El Confidencial la última y más gorda, por ahora, del pedrosanchismo: “ULTIMA HORA. El Gobierno pacta con Bildu prohibir las pelotas de goma y rebajar las faltas de respeto a la autoridad. Lo de la prohibición de las pelotas de goma le daba pie a Pedro Corral para formular una queja: ya podían haberse prohibido ellos las de goma-2.
Toro Sentado reproducía una frase de Bildu: por las pelotas de goma hay gente que ha perdido órganos. 77 secuestros en zulos y 853 muertos entre tiros en la nuca y bombas. El PSOE tiene los perendengues como faroles pactando la Ley de Seguridad con esta escoria”.
belisario dijo: PSOE, Sumar y Bildu pactan una nueva ley mordaza que acabará con el uso de pelotas de goma. La trayectoria de Marlasca es impecable: de juez a recogepelotas.
Tampoco estaba mal la noticia impactante que nos ofrecía José María Olmo: “Desaparece la web en la que Begoña Gómez ofrecía el software de la Complutense horas después de que la Audiencia Provincial autorizara investigarla por apropiación indebida”.
Lucía Méndez Prada expresaba su posición sobre el conflicto de Oriente Medio: “Israel está invadiendo ahora un país soberano. Y hay gentes en España que dicen que Israel es un ejemplo de democracia y que está en el lado bueno de la Historia. Ceguera y fanatismo”.
Juan Carlos Girauta no parece estar muy de acuerdo con ella y le aporta un matiz: “Hay gentes en España que están a favor de los terroristas de Hezbolah.
Por eso creen que si te lanzan 10.000 misiles y cohetes en un año no tienes que responder: Hasta que te liquiden, supongo. Hay gentes que piensan que el Líbano, donde Hezbolah tiene más componentes que el ejército es un país soberano. Y llaman ciegos a los demás”.
Mi querido Ramón Arcusa se hacía eco de una noticia que conocimos ayer mismo: “El Gobierno fuerza el viaje de Felipe VI a Jordania pese al peligro por la escalada bélica. Prioriza la idea de que España sea el nexo entre Oriente Medio y la UE, pero reduce la vista a 24 horas sin la reina Letizia” Y comenta Ramón: “Definitivamente, Sánchez se ha vuelto loco. ¿Por qué no va él, si tan importante es el asunto? Creo que la Casa Real debería reaccionar a tiempo y cancelar el viaje. No todo vale todo el tiempo”. Es por probar, Ramón. A ver si tienen suerte,
En días pasados ha sido noticia la retención de un profesor de la UPV que fue corrido por un grupo de alumnos a causa de sus ideas. Cristina Pardo le decía a uno de esos estudiantes: “¿Quiénes sois vosotros para retener a alguien?”
Fonsi Loaiza, que es tonto con avaricia y capirote, además de padecer un insuperable sectarismo, respondía desde lo más profundo de su totalitarismo y su ignorancia: “Ellos son estudiantes antifascistas de la Universidad Pública. Tú, Cristina Pardo, estudiaste en la Universidad privada del Opus, empezaste trabajando para el ultraderechista Jiménez Losantos en la COPE y ahora trabajas para el corrupto García Ferreras y el machista Pablo Motos”. No lo hay más imbécil en todo Internet.
El Correo daba cuenta de que la Universidad del País Vasco (UPV) ha despedido al profesor que sufrió un escrache en la facultad de Derecho de Leioa (Vizcaya) después de conocerse sus polémicos mensajes en X. El Correo se extendía en la materia: “La UPV no ve nada anómalo en la contratación de un profesor condenado por pertenencia a ETA”. Se trata de Eneko Compains, que evitó la cárcel tras un pacto con la Fiscalía a cambio de reconocer su vinculación a la banda, da clases de Derecho Constitucional en euskera”.
Ione Belarra dejaba en X un tuit en el que sangraba todo su pequeño rencor de ignorante leoparda, que habría escrito aproximadamente Lorca en su Oda a Walt Whitman: “Seguimos trabajando para que la jefatura del estado sea elegida democráticamente, que nos parece una reivindicación cada vez más mayoritaria de la sociedad española”. Ahí me vi obligado a intervenir para pedirle que citara un ejemplo de Jefe de Estado ‘elegido democráticamente’ durante la República. No lo hubo. Ni Alcalá-Zamora ni Azaña fueron elegido por el voto popular. La Monarquía se instauró como forma de Gobierno en la Constitución de 1978, que fue votada muy mayoritariamente por los españoles. Y las españolas, claro. En contraste, la Constitución de la República no fue sometida a referéndum. No fue votada.