La verdad como revolución

Alejandro es, sin duda alguna, el mejor parlamentario catalán y pone el dedo en esa enorme llaga que denominamos separatismo. En la sesión de control – es un decir – ha conminado a Aragonés a decir la verdad sobre el proceso y la retahíla de falsedades que se largaron y que parte de la población catalana ha aceptado como dogma de fe. Del mentirusco que soltó Artur Mas acerca de que no iba a marcharse ni una sola empresa de Cataluña a los dieciocho meses que se daba Rufián para estar en el congreso. Alejandro, refutando la frase de Aragonés acerca de la represión que ejerce el “Estado español”, ha dicho que se ha molestado en echarle una ojeada al hemiciclo y que lo único que ha visto eran diputados, muy bien pagados, eso sí, y poco más. Para represión, la que padecía en el mismo lugar el dirigente de VOX Ignacio Garriga cuando la presidenta en funciones o como lo llamen los del lacito le ha cortado la intervención.

El bueno de Ignacio denunciaba como potencial terrorista al presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Comunidad musulmana, Mohamed Said Badaoui, detenido por la Policía Nacional acusado de ser un peligro para la seguridad. Que, por cierto, tiene una orden de expulsión pendiente de ejecución desde este verano pasado. Como a este señor lo defiende la consejera de igualdad, Tània Verge, que exige al ministerio del interior que suspendan la orden, la presidenta interina ha considerado que lo que decía Garriga era tremebundo. En cambio, cuando uno de la CUP le ha dicho facha a Ignacio, mira por dónde, le debe haber parecido fenomenal poque no ha dicho ni mú. Igual que a Xavier García Albiol, que le hacen pintadas en Badalona donde también lo llaman facha y le exigen que se vaya de Badalona, total, porque a pesar de no ser alcalde debido a la jugarreta sucia del resto de mediocridades consistoriales está a pie e calle junto a los vecinos, plantando cara a la delincuencia y a las bandas organizadas de okupas.

A todo esto, ese PSC que parece egipcio, siempre de perfil cuando se insulta a diputados de conservadores porque cree también que son unos fachas, se ha removido inquieto cuando Alejandro ha soltado que Aragonés tenía que explicar si tenía mayoría para gobernar. He aquí la última mentira: a pesar de los aspavientos de Junqueras, jurando por York y por Lancaster que jamás pactará con Illa, todo el mundo sabe que el pacto está sellado y avalado tanto por el mismo Junqueras como por Sánchez. Aragonés, no se canse, que con la salida de Junts se abrieron las puertas al tripartito en el que ustedes esperan ser cabeza de cartel y que ya veremos, porque igual el PSC vuelve a ganar las autonómicas cuando toque.

A pesar de los aspavientos de Junqueras, jurando por York y por Lancaster que jamás pactará con Illa, todo el mundo sabe que el pacto está sellado y avalado tanto por el mismo Junqueras como por Sánchez

No hace falta que disimulen ni usted ni toda la compañía de comedias de la estelada. Se lo resumo yo: Convergencia se tiró a la piscina separatista en la que el pujolismo solo se mojaba los piececitos como huida hacia adelante por la corrupción que gravitaba sobre la cabeza del Molt Honorable y su familia; luego, Junqueras quiso convertir a Esquerra en la nueva Convergencia y por el camino se topó con dos individuos bastante obtusos, Puigdemont y Torra, para darse de bruces contra algo que se llama estado de derecho; ahora, expedito el camino, está instalado en la política del peix al cove, de la puta i la ramoneta y del tú dame merme, que en habiendo merme ya tenemos al gorrino ‘cazao’.