En este ambiente, una vez establecida la fecha más que probable, a los populares les entró el temor de que el dedo de la opinión pública les fuera a señalar a ellos mediante una aplicación exagerada del cui prodest. Puesto que todo el mundo sabe que unas terceras elecciones beneficiarían al PP en detrimento del PSOE, menos Pedro Sánchez y Luena, que no se fían de las encuestas, se puede responsabilizar de las terceras al PP. El PSOE había propuesto una reforma de la Ley Electoral para reducir la campaña a una semana y así realizar las elecciones el día 18.
Pero el consenso tizna y no pueden acordar ni eso. Los dos partidos (222 escaños) quieren guarecerse tras UPN, que va a registrar la propuesta con la firma del sedicioso Francesc Homs, portavoz del Grupo Mixto, al que pertenecen. ¡Qué vergüenza!
Los muy hooligans dicen que del bloqueo es responsable el PP. Los socialistas más razonables, como los barones y la baronesa de San Telmo, piensan que la culpa se reparte y que bastaría con que Rajoy se retirase para que los socialistas permitieran la investidura a otro candidato del PP. Sánchez no hace distingos y habrá que esperar hasta el domingo para saber si la sostiene o tiene que enmendalla. ¿Es razonable que en una democracia haya partidos que se crean autorizados a imponer o vetar un candidato a otras fuerzas políticas? Esto, que lo inventó Rivera, lo ha abrazado el PSOE. La situación esta bloqueada, ¿quién la desbloqueará? Hay que retirar el tapón, esto es, el candidato más votado.
Es una argumentación ad hoc. La semana pasada, la líder de los socialistas cántabros, Eva Díaz, calificó de chantaje la exigencia de Posemos de que dimita el director general de Sodercan (Sociedad para el Desarrollo de Cantabria) si querían que votaran los presupuestos. No un chantaje al PSOE, ni al Gobierno que preside ‘Revilluca’, ojo, nada menos que «un chantaje a la democracia».
Los dos partidos mayores del sistema deben pactar la suavización del déficit, evitar el bloqueo de la CNMV y otros inconvenientes de la parálisis, pero necesitan coartada. El PSOE exige que lo negocien también con Ciudadanos y Podemos, a ver si van a ser ellos los únicos que se pringan negociando con el PP. Lo dicho, una vergüenza.