EL MUNDO 08/09/13
· Vinaroz acogerá 400 metros de la cadena humana independentista de la Diada.
La vía catalana hacia la independencia quiere cruzar la frontera catalana. Quiere llegar a territorio valenciano. Aunque sea testimonialmente. Prevé, y así se lo ha comunicado ya a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, internarse en ese territorio apenas 400 metros.
La cadena tiene previsto ocupar un kilómetro de la N-340 entre las 16.00 y las 18.00 horas del próximo miércoles, día de la Diada. Y de ese kilómetro, 400 metros están en territorio valenciano.
Acció Cultural del País Valencià (ACPV), una entidad muy relacionada con el nacionalismo catalán y ampliamente subvencionada por la Generalitat, es la que formalmente pide la autorización para llevar a cabo el acto en esa carretera a su paso por la localidad castellonense de Vinaroz para entrelazarse con la protesta secesionista.
Los representantes del Gobierno central en la zona buscarán que se respete escrupulosamente la ley, pero también evitar conflictos con los organizadores. Está por ver si finalmente es necesario cortar la circulación –como sucederá en los tramos catalanes–, aunque probablemente la afluencia menor en la zona castellonense permitirá que los vehículos transiten casi con normalidad.
El Ayuntamiento de Vinaroz denuncia sin embargo que «los promotores de la protesta están fletando autobuses desde Lérida y Gerona para asegurarse que van a poder cubrir el kilómetro previsto en la convocatoria».
ACPV prevé la asistencia de 500 personas procedentes de distintos puntos de la Comunidad Valenciana para dar respaldo a una protesta que reivindica, según consta en la comunicación oficial remitida a la subdelegación del Gobierno de Castellón, «mayores cuotas de autogobierno».
El Ayuntamiento de Vinaroz, gobernado por el Partido Popular, prepara para ese mismo día un acto reivindicativo en defensa de las señas de identidad de la Comunidad Valenciana. Desde el Consistorio se considera que la acción constituye «una provocación sin sentido». Y añaden: «En nuestra población no existe un sentimiento catalanista mayoritario».
La delegada de Gobierno de la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León, señaló, por su parte que, como ciudadana, valenciana y miembro del proyecto político del PP, «condena los objetivos» de la cadena humana independentista catalana que pasará por Vinaroz. No obstante, recalcó que esta institución «ni autoriza ni prohíbe porque nadie tiene capacidad para decidir sobre los derechos fundamentales, como es una manifestación».
Así, en una entrevista a Canal 9, explicó que aunque no comparte «ninguno de los planteamientos» de esta manifestación, cree que «no es cuestionable» y que no hay lugar para tratar de impedirla.
EL MUNDO 08/09/13