DIARIO VASCO, 29/8/12
Castro revisa en persona el estado del recluso y decidirá en 48 horas sobre su futuro. Se reunió con los oncólogos del Hospital Donostia y habló cinco minutos con el interno en su habitación
La visita sorpresa del juez José Luis Castro al Hospital Donostia supuso ayer un golpe de efecto que puede precipitar la resolución del caso Uribetxebarria en la próximas 48 horas. En una diligencia inusual, el titular de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional mantuvo una larga reunión con el oncólogo que ha tratado el caso del preso de ETA enfermo y cursó una visita de apenas cinco minutos al recluso en su habitación, según fuentes jurídicas.
Tras recibir los informes del centro sanitario, la cárcel de Zaballa (Araba) y la forense de la Audiencia Nacional, el juez central de Vigilancia Penitenciaria decidió desplazarse desde Madrid hasta San Sebastián para conocer, de primera mano, la situación del preso enfermo, que sufre cáncer con metástasis, y poder hablar con el equipo que ha seguido la evolución de la enfermedad del preso de ETA.
El juez Castro llegó al centro sanitario momentos antes de las cinco y media de la tarde, y accedió por la puerta de entrada al Hospital Materno Infantil. De esta forma evitó la habitual concentración convocada por el colectivo de apoyo a los presos de ETA Herrira para exigir la excarcelación de Uribetxebarria que se celebraba a esa hora ante el centro sanitario. El magistrado, que llegó acompañado por su ayudante, fue recibido por el director médico del Hospital Donostia, eludió hacer declaraciones sobre el caso Uribetxebarria y entró directamente para hablar con el equipo médico que ha tratado al condenado por el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara.
Durante su estancia, cercana a las tres horas, el magistrado pasó la mayor parte del tiempo reunido con el oncólogo que ha llevado personalmente el caso del preso enfermo. El facultativo se encontraba de vacaciones pero las suspendió ayer para atender al juez. Asimismo, Castro quiso ratificar el informe que emitió el centro hospitalario sobre el estado de salud del preso enfermo, que afirmaba que el cáncer de riñón con metástasis pulmonar y cerebral que padece Uribetxebarria es «irreversible», por lo que no puede ser tratado en la cárcel. En base a este informe, el Gobierno de Mariano Rajoy le concedió el tercer grado.
Por el contrario, la Fiscalía fundamentó que el informe médico forense de la Audiencia Nacional establece que el recluso no estaba en situación «terminal», por lo que puede llevar un tratamiento en prisión y que éste no debe ser excarcelado ya que no ha pedido perdón a sus víctimas ni se ha desvinculado de ETA. La forense también cree que puede seguir en la cárcel.
Con toda la documentación en su poder, el magistrado decidió visitar al preso enfermo, con el que mantuvo un breve diálogo -«de unos cinco minutos», según fuentes jurídicas citadas por Efe- en su habitación. Castro aprovechó para preguntarle si tenía algo que decirle, a lo que el preso le respondió que se encuentra enfermo y le pidió que «cumpla su propia ley», según las citadas fuentes. Durante su breve conversación, el juez indicó a Uribetxebarria que esta semana adoptará una resolución definitiva, aunque no avanzó el sentido de su decisión.
Este breve encuentro es el primero que el juez Castro ha tenido con Uribetxebarria en todo el procedimiento, que legalmente no requiere ninguna entrevista o interrogatorio del magistrado al recluso. Por ello, en medios jurídicos se considera «algo excepcional» que el magistrado se traslade hasta el hospital en el que se trata a un preso enfermo. Y es que, según señalaron, en los casos de los 23 presos de ETA excarcelados anteriormente, el juez no visitó al recluso enfermo.
Tres horas después de su llegada, Castro abandonó el centro hospitalario por otro acceso diferente al de su entrada para evitar a los medios de comunicación.
Indicios para la excarcelación
Una vez que el juez ha terminado con todas sus diligencias, se prevé que en las próximas 48 horas el juez determinará si resuelve su excarcelación o no, según fuentes jurídicas, que creen existen indicios fundados para considerar que se inclinará por ponerle en libertad condicional. Así lo cree también el Gobierno. El hecho de que ningún preso con menos de un año de esperanza de vida haya seguido encarcelado; y la decisión de la Fiscalía de no recurrir el tercer grado aprobado por el Gobierno son dos de los factores que abonan esta teoría.
Por otro lado, Etxerat informó en una nota que la presa Gotzone Lopez de Luzuriaga, que padece un cáncer de mama, estuvo ayer en el Hospital Donostia para que le realizarán una resonancia en la mano
Mientras, mujeres de diferentes ideologías y adscripciones políticas, articuladas en Ahotsak, exigieron respeto a los derechos de Uribetxebarria, «aunque sea difícil». En su comparecencia ante el Hospital Donostia, la exparlamentaria de Ezker Batua Kontxi Bilbao y la representante sindical Ana Pérez, defendieron que con el caso del preso enfermo la Justicia tiene la oportunidad de mostrar que «no es revanchista». Al acto asistieron, entre otras, la juntera de Aralar, Rebeka Ubera; las representantes de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia y Arantza Urkaregi; la portavoz de Bildu en las Juntas de Gipuzkoa, Idoia Ormazábal; Nekane Altzelai de EA; Begoña Vesga de Alternatiba; y representantes de los sindicatos LAB y Stee-Eilas.
Tras la petición de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la Audiencia Nacional comunicó ayer su decisión de prohibir la marcha a pie convocada por representantes de la cultura y el deporte para exigir la libertad de los presos de ETA con enfermedades graves. La iniciativa iba a partir hoy a las 11 de la mañana desde el Hospital Donostia y, tras cuatro etapas, se preveía que llegara el sábado a Arrasate, localidad natal de Uribetxebarria.
DIARIO VASCO, 29/8/12