ABC – 14/01/15
· En los últimos días han proliferado en perfiles de españoles comentarios en los que se justifican los atentados de París.
Ellos tienen libertad de expresión y nosotros tenemos libertad para matarles». De esta manera tan perversa se expresa uno de los mensajes difundidos recientemente a través de las redes sociales, desde perfiles españoles vinculados al integrismo islamista, para comentar el brutal ataque de los hermanos Said y Cherif Kouachi al semanario satítico «Charlie Hebdo», así como los cinco asesinatos perpetrados por Amedi Coulibaly.
Una vez más, simpatizantes del terrorismo integrista utilizan sus perfiles y páginas de Facebook o Twitter para justificar la barbarie en nombre del islam con la esperanza de que alguien recoja el mensaje y actúe contra los «infieles». Días antes de los atentados de París, la yihad llamó desde las redes sociales a hacer «explotar Francia». «Reventad sus cabezas….», pedía un integrista. Todo hace indicar que aquellas amenazas no tuvieron una relación directa con la agresión al semanario que publicó las caricaturas de Mahoma. Pero sí constituyen una incitación contundente al odio y a la violencia en nombre del islam.
En una de los perfiles en español se colgaba el 12 de enero un comentario titulado «las tres fases de conquista del Islam»: «Dar Al-Sulh… Paz momentánea, infiltración y proselitismo; Dar Al-Harb… Zona de guerra, toda resistencia al Islam será aplastada. Un territorio de infieles, que puede ser saqueado y debe ser conquistado; y Dar Al-Islam…Reinado del Islam, toda población debe someterse».
El inquietante comentario parece recoger la hoja de ruta que aspiran transitar las células yihadistas que se forman en países de Europa o Estados Unidos: desde la clandestinidad crean redes de captación y adoctrinamiento; después viene la fase de los atentados terroristas y finalmente se llegaría a la última estación, es decir, el pretendido escenario de un califato islámico que somete la población.
Según expertos en la lucha antiterrorista consultados por ABC, quienes divulgan este tipo de comentarios conocen bien los habituales discursos de los líderes de Al Qaida o el Estado Islámico cada vez que lanzan amenazas contra occidente.
En otros comentarios, los simpatizantes de la yihad se dedican a manipular los brutales atentados perpetrados en París y también las reacciones que han suscitado, a fin de presentar al conjunto de la comunidad musulmana como víctima de la «corrompida» sociedad occidental. En uno de estos comentarios se dice: «el mundo entero ahora está en contra de nosotros los musulmanes, que allah nos ayude. Intentan fomentar la islanofobia para atrarse un mayor número de simpatizantes».
La nutrida presencia de ciudadanos musulmanes en la manifestación de París –o la concentración de esta comunidad en Madrid– para mostrar su repulsa por el ataque al semanario satírico desmontan estos intentos de manipular la realidad por parte del integrismo.
«Je ne suis pas Charlie», se difunde en otro perfil, con esa perversa pretensión de incrementar un falso victimismo entre la población musulmana integrada en Occidente. Y añadía el comentario, también en francés: «Yo soy la Palestina que se quiere volar; soy la Siria que se quiere bombardear; soy África que se muere de hambre y de masacre. Pero yo no soy la islamofobia Charlie que ha insultado mi religión, mi libro sagrado y ha insultado a mi profeta».
«Se lo tienen merecido»
Y una mujer, provista de burka, escribe en su cuenta de Facebook: «El que ríe último ríe mejor. Se lo han buscado ellos solitos. Si no molestas a una abeja no te pica. Así que ahora asuman las consecuencias. Se lo tienen merecido. Por mi parte, este «atentado» también es libertad de expresión musulmana por falta de respeto sin motivo alguno». «Yo estoy totalmente de acuerdo mi bella, buenos días», le responde uno de sus seguidores.
No paran ahí los comentarios en los que se justifican los atentados de París y se hacen llamamientos a extenderlos a otras partes de Occidente. «Que no te extrañe todo lo que pase en esta tierra –se afirma en otro perfil de las redes sociales–, ya que si hemos visto cristianos defender a alguien que se burlaba de toda una nación –en referencia a Charlie Hebdo– por qué no podemos ver a esos condenando lo ocurrido? Aunque tienes razón, un verdadero musulmán jamás lo haría, el condenar la muerte de estos perros».
La cadena de comentarios no hace sino acreditar que, más allá de los líderes del Estado Islámico o Al Qaida, los simpatizantes de la yihad utilizan con habilidad las redes sociales para difundir sus mensajes. De ahí que entre las iniciativas del Gobierno figure introducir instrumentos legales para impedir que Internet sea espacio abierto para el enaltecimiento del terror.
ABC – 14/01/15