EL PAÍS 13/12/12
Tampoco este miércoles el presidente de Planeta, José Manuel Lara, eludió opinar sobre las tensas relaciones Cataluña-España, esta vez a propósito de la ley Wert. Y lo hizo cargando contra todos los partidos políticos, a los que sugirió que “se encierren en un frenopático” para “debatir” y resolver sus diferencias. El también presidente del grupo Antena 3 y editor de La Razón acusó a unos y otros de “crispar más aún la situación de una forma innecesaria”.
Al Gobierno central lo acusó de no abordar el “maltrato” que siente la mayoría de Cataluña y de avivar el fuego con “leyes inoportunas a más no poder y que no se sabe a qué vienen”. A los partidos catalanes les recriminó que llamen a la población a rebelarse contra la ley. “No quiero dar la razón a uno u otro porque nadie la tiene. Actúan todos con un espíritu partidista, incluso electoralista, sin pensar en las consecuencias de que una parte del Estado pase a la desobediencia civil por inclinación de los partidos mayoritarios”, lamentó. El resultado, añadió, puede ser “muy grave”.
El propietario del sexto grupo editorial del mundo fue el primer empresario en pronunciarse contra el desafío independentista de Artur Mas. Después de que este convocara elecciones anticipadas, Lara avisó de que si emprendía la vía de la secesión él trasladaría la sede social de su conglomerado “a Zaragoza, Madrid o Cuenca”.
Es miércoles, antes de dar una conferencia en el Círculo de Economía de Barcelona, Lara aseguró que la independencia de Cataluña no le inquieta “si la mayoría lo quiere”. En cambio, sí dijo estar “muy preocupado” por “el camino” hacia la soberanía. “Lo sufriremos mucho”, advirtió. Y ahí, en ese contexto, situó el borrador de la nueva ley educativa y la reacción de los partidos catalanes. Conocido por no tener pelos en la lengua, Lara alertó del “coste de oportunidad” y el coste real de abrir ese debate ahora. “No estamos en condiciones de sufrirlos”, constató.