Cristian Campos-El Español

1.¿Por qué estamos dando por supuesto que las escuchas han existido si los móviles presuntamente hackeados no han pasado por las manos de ningún perito imparcial?

2. ¿Qué credibilidad tiene como perito Elies Campo, un ingeniero de telecomunicaciones declaradamente independentista y que fue el que recibió el primer móvil supuestamente hackeado de las manos de otro independentista, el eurodiputado de ERC Jordi Solé?

3. ¿Por cuántas manos han pasado los móviles de los más de 60 independentistas presuntamente espiados antes de llegar a Citizen Lab, el grupo investigador de la Universidad de Toronto del que Elies Campo forma parte?

4. ¿Qué tribunal daría la más mínima credibilidad a una prueba que ha pasado por las manos de varias personas? Y entre esas manos, las de los más interesados en que el caso adquiera notoriedad mediática.

5. ¿Qué tribunal daría la más mínima credibilidad a una prueba cuya cadena de custodia ha sido rota por los más interesados en que esa prueba sea «cierta»?

6. ¿Qué credibilidad tienen unos investigadores que, frente a las pruebas de un delito, no sólo no las ponen en manos de las autoridades, sino que se dedican a trastear en ellas a la búsqueda prospectiva de datos que demuestren una tesis política y no académica (la de que los Gobiernos democráticos espían a sus ciudadanos de forma ilegal)?

7. ¿Acaso no sabían esos investigadores que manipular pruebas las inutiliza jurídicamente frente a cualquier tribunal?

8. ¿Y por qué, a pesar de ello, insistieron en manipular los móviles «infectados»? ¿Por qué actuaron como si su único interés fuera el de confirmar frente a los medios las neurosis políticas del independentismo catalán?

9. ¿Qué credibilidad tiene el informe de una universidad canadiense cuyo prestigio, y financiación, y clientela, dependen en buena parte de que sus investigaciones reciban atención mediática?

10. ¿Tan fácilmente detectable es el software espía israelí Pegasus que incluso un grupo de universitarios canadienses sin mayor experiencia como hackers es capaz de detectarlo tras un breve estudio del móvil supuestamente infectado?

11. Los móviles están infectados. Están infectados con Pegasus. Sólo los Estados tienen acceso a Pegasus. Los móviles han sido infectados por el CNI español. ¿Qué pruebas hay de las cuatro afirmaciones anteriores?

12. ¿Por qué la investigación es filtrada precisamente a Ronan Farrow? Un periodista conocido por sus dudosas «investigaciones» sobre el MeToo y por la denuncia de abusos contra su padre, Woody Allen, posteriormente declarado inocente de todas las acusaciones.

13. ¿Y por qué se publica el artículo precisamente en el New Yorker, un medio irrelevante a nivel académico, pero muy mediático, con un conocido sesgo izquierdista y que ya había publicado anteriormente bulos en relación con España?

14. Bulos como el de que la Guardia Civil es un «grupo paramilitar», obra del leyendanegrista Jon Lee Anderson. Entre muchos otros.

15. ¿Por qué el departamento de fact-checking del New Yorker, supuestamente el mejor del mundo, no ha detectado el torrente de mentiras e imprecisiones históricas que Ronan Farrow cuela sólo en el primer párrafo de su artículo?

16. Y entre esas mentiras, la de que el parque de la Ciudadela de Barcelona fue construido por esclavos catalanes de Felipe V.

17. O la de que el Gobierno español ha decretado la «inconstitucionalidad» del independentismo catalán. Una barbaridad jurídica y política detectable sin mayor conocimiento de derecho constitucional y que confirma que Farrow no es solamente sospechoso de inventarse hechos y fuentes, según varios medios americanos, sino también un ignorante.

18. ¿Por qué no explica el reportaje cuántos móviles llegaron a Citizen Lab y cuántos de ellos dieron «negativo»? ¿Acaso sólo recibieron móviles «positivos»?

19. ¿Cuándo ha autorizado un «juez del CNI» una investigación prospectiva masiva como esta, cuando lo habitual es que sólo se autoricen investigaciones individuales o de grupos muy reducidos de un máximo de tres o cuatro sospechosos?

20. ¿Por qué el independentismo utiliza para la divulgación de sus bulos sobre el supuesto espionaje del CNI una cuenta de Twitter controlada por Òmnium y la ANC?

21. Una cuenta, por cierto, que ya ha sido utilizada anteriormente, con otros nombres, para la difusión de tantos otros bulos sobre España y el Gobierno español.

22. ¿Por qué la ANC registra el dominio «catalangate.com» cuatro meses antes de que estalle el escándalo del supuesto «catalangate»?

23. ¿Por qué a las pocas horas de la publicación del artículo de Ronan Farrow aparece un vídeo titulado Destapemos el catalangate cuya grabación es imposible que se haya realizado en el breve lapso de tiempo transcurrido desde dicha publicación?

24. ¿Por qué todos los detalles y los protagonistas del caso parecen haber sido seleccionados con mimo en función de su tendenciosidad y su falta de escrúpulos profesionales para generar el tipo de revuelo mediático que busca el independentismo? Un independentismo que, a falta de recorrido político, y frente a la decadencia económica y cultural de su región, debe conformarse con escenificar su presunta condición de víctima del fascismo españolista para conseguir la atención que ya no consigue de ningún otro modo. La prueba, en la siguiente foto: Aragonès no había tenido jamás tantos micrófonos frente a su cara.

25. Y, sobre todo, ¿por qué el Gobierno de Pedro Sánchez no desmiente el espionaje? Un espionaje que, de haber sido autorizado por un juez, y de correr a cargo del CNI, estaría plenamente justificado por razones de seguridad nacional y sin necesidad alguna, siquiera, de que los espiados fueran sospechosos de ningún delito?