EL DIARIO VASCO, 23/7/2011
El Gobierno de Patxi López continúa perdiendo apoyos cuando quedan menos de dos años para finalizar la legislatura. Si hace seis meses un 42% de los vascos calificaba su gestión de «mala», la cifra se ha incrementado en 14 puntos hasta llegar al 56%.
La pérdida de apoyos es general entre todos los sectores políticos, aunque es significativa la caída entre los votantes del PP, socio preferente del Ejecutivo autónomo, que comienzan a percibir como negativa la alianza que mantienen las dos formaciones. Apenas un 18% de los ciudadanos tiene «mucha o bastante confianza» en la capacidad del PSE para sacar adelante los problemas del país, mientras que un 78% tienen «poca o ninguna», según el último Euskobarómetro hecho público ayer.
La encuesta elaborada por un equipo de la UPV liderado por Francisco Llera esboza un dibujo de país no muy positivo para el Gobierno. Comenzó a hacerse el 27 de mayo, cinco días después de las elecciones del 22-M, unos comicios en los que destacó la irrupción de Bildu y el batacazo de los socialistas, tanto en Euskadi como en el conjunto del Estado. La muestra se cerró el 17 de junio. En esas tres semanas se conformaron los ayuntamientos y comenzó a negociarse la constitución de las diputaciones.
En este contexto, el último Euskobarómetro refleja que López mantiene los apoyos de su partido, y poco más. Solo un 15% considera que la actuación de su gabinete esté siendo «buena», lo que supone una caída de 8 puntos respecto al año anterior. La muestra confirma lo que ya evidenciaron los comicios del 22-M: el desgaste socialista en los últimos meses debido, en gran parte, a la crisis económica, y el incremento de las opciones abertzales. De hecho, a corto plazo, el escenario para los socialistas no es muy halagüeño, ya que, a escasos meses de las elecciones generales, el Gobierno de Zapatero obtiene un récord histórico en su valoración negativa, siendo suspendido por un 67% de los vascos, ocho puntos más que hace medio año.
Como en sondeos anteriores, la opinión que tienen los nacionalistas del Ejecutivo es profundamente negativa, incluso ha aumentado, pasando del 69 al 79% los que hablan de «mala» gestión. Pero la principal novedad es que esta tendencia se incrementa entre los no nacionalistas. Destaca, especialmente, la pérdida de apoyos entre los votantes del PP. En apenas medio año, el grado de descontento sube 21 puntos, llegando al 32%. La nota media que alcanza el Gobierno es un 3,5, sustentado básicamente por el respaldo de los socialistas.
Críticas de Basagoiti
Ha sido en estos seis meses cuando más alto se han escuchado las voces críticas con el pacto PSE-PP entre las propias bases y cargos de los dos partidos. Destacados dirigentes socialistas, por ejemplo, se han mostrado partidarios de marcar distancias con los populares al considerar que el margen de maniobra de Patxi López se está estrechando demasiado. Por contra, en la formación liderada por Mariano Rajoy y Antonio Basagoiti ha crecido el malestar con el PSE y el conjunto del PSOE por la legalización de Bildu. Ayer mismo, el presidente del PP vasco advirtió al lehendakari de que a parte de su electorado empieza «a no gustarle», algo que, a su juicio, es normal porque «en los últimos tiempos López ha actuado de manera desconcertante».
La visión escéptica de los votantes del PP es tal que el grado de acuerdo con el pacto ha pasado de un rotundo 95% a un más moderado 71% y la confianza se ha desplomado 30 puntos. Aun así, la entente sigue encontrando más apoyos entre los populares que entre los socialistas. Solo un 51% de los votantes del PSE la apoyan, frente a un 24% que está en desacuerdo. En todo caso, en lo que respecta a las filas socialistas, los porcentajes no varían demasiado respecto a la última muestra.
La mala percepción que se tiene del Gobierno también afecta al propio lehendakari. Si a finales del año pasado su nota era un 3,9, ahora es del 3,5. Suben la mayoría de los líderes nacionalistas, aunque levemente. De hecho, una vez más, ningún político vasco obtiene el aprobado. La que más se acerca es Ain-tzane Ezenarro (Aralar), aunque solo la valora la mitad de los entrevistados. A pesar de todo esto, la mayoría de la población vasca cree que es mejor que López agote la legislatura y llegue hasta 2013.
El resto de fuerzas tampoco sale muy bien parada. La labor de oposición que realiza el PNV es considerada buena por un 32% de los preguntados, un índice que apenas se mueve respecto a lo apuntado por sondeos anteriores. Algo similar ocurre con el PP, donde un 68% afirma que es mala, dos puntos por encima de lo recogido hace seis meses.
Respecto a lo ocurrido en las elecciones municipales y forales, el Euskobarómetro constata una de las impresiones que tenían los dirigentes socialistas a la hora de analizar la pérdida de votos. La mayor parte de los simpatizantes que no apoyaron las listas del PSE se refugiaron en la abstención.
Portavoces oficiales del Gobierno Vasco restaron trascendencia a los datos demoscópicos y recalcaron que no variarán la estrategia del Ejecutivo.