EL CORREO, 25/11/11
El intento de la dirección del PNV de propiciar un cambio de nombre en un partido con 116 años de historia -pasar a llamarse Partido Nacional Vasco en lugar de Partido Nacionalista Vasco- se ha topado con el rechazo unánime de las bases. La militancia jeltzale, muy apegada a las tradiciones y, en muchos casos, con la veteranía suficiente como para vincular ‘nacional’ a las tropas franquistas, ha enmendado de forma masiva ese punto concreto del documento estatutario, con casi un centenar de alegaciones.
De hecho, fuentes jeltzales confirman que el debate interno ha sido intenso y extensivo prácticamente a todas las organizaciones municipales. «Y en casi todas ha salido que no. A las bases no les ha gustado», admiten. Tanto es así que las distintas asambleas territoriales han decidido tomar en cuenta ahora el sentir de la afiliación y han retirado la propuesta en este punto del proceso interno, antes de someterla a la ratificación o el rechazo de la asamblea general.
No habrá por lo tanto cambio en la nomenclatura, aunque la pretensión de los dirigentes sí se adaptará a la denominación en inglés y en francés. El nombre anglosajón será Basque National Party y el francés, el equivalente en castellano a Partido de la Nación Vasca. De hecho, la importancia que Urkullu da a la internacionalización de Euskadi, y por extensión, del PNV, había llevado a su equipo a proponer un nombre más acorde con los vientos que soplan en Europa, donde, a su juicio, el adjetivo ‘nacionalista’ podía identificarse con posiciones extremistas. No obstante, las bases han considerado que el término no ofrece ningún problema en Euskadi, donde los militantes se sienten cómodos e identificados. El cambio pretendía, además, ratificar que «Euskadi es una nación» y, según algunas interpretaciones, subrayar el perfil del PNV como «más que un partido» frente a la competencia de la izquierda abertzale.
EL CORREO, 25/11/11