Gonzalo Miró y la ultraderecha

El Supremo investigará a Ábalos en su doble condición de ministro de Sánchez y de número 2 del partido de Sánchez. Sería por cuatro delitos: por pertenencia a organización criminal, malversación, cohecho y tráfico de influencias en el ‘caso Koldo’.

Guaje Salvaje y Pedro Otamendi, entre otros, han desvelado otra hazaña intelectual de Yolanda Díaz. Dice esta pobre discapacitada del sanchismo que “Desde el minuto uno de la pandemia, el martes, 29, nos ponemos al servicio del pueblo valenciano”. Lo mismo le da pandemia que riada. ¿Sabe lo que lee, le mporta lo más mínimo lo que pasó o es una robot?

Tenía yo una rara, inexplicable simpatía por Gonzalo Miró. Me conmovió su soledad adolescente a la muerte de su madre, la estimable cineasta Pilar Miró, que nunca reveló el nombre de su padre, aunque es preciso reconocer que no se quedó solo del  todo. Lo apadrinó Felipe González. Ahora que ya es persona adulta, madura incluso, se ha convertido en un todólogo: opina de todo sin tener idea de nada. Aunque se matriculó en dos carreras no terminó ninguna. Cuenta la Wikipedia que comenzó la carrera de Humanidades, que abandonó para estudiar Periodismo, estudios que también acabó abandonando. Posteriormente realizó estudios de cine en Nueva York, lo que le ofreció la posibilidad de participar en un cortometraje. No parece que ninguna de las dos carreras abortadas fueran de una dificultad inasumible. ¿Gracias a sus estudios de cine en Nueva York pudo participar en un cortometraje? Impresionante, aunque no tanto como su opinión sobre los sucesos de Paiporta que ofrecía Pablo Haro Urquízar: “Que no haya detenidos de ultraderecha no quiere decir que no estuvieran”. Esta es la clave del éxito de Sánchez y Marlasca: no importa el tamaño de sus tonterías; siempre hay tontos que se las replican.

Carlos González, que firma como Perroloco en X, se hacía y hacía una pregunta al público en general: “Tengo una pregunta. ¿Por qué solamente van fachas a ayudar?”

Notaba yo que algo me faltaba y era la opinión de Antonio Papell sobre las elecciones presidenciales estadounidenses. Pero la dio, la dio: “Empieza la tragedia de muchos millones de personas en USA, que serán brutalmente deportados como animales. Los trenes de judíos hacinados hacia los campos de concentración alemanes son la referencia”.

Hace falta perversión intelectual y moral. La guerra contra la civilización y la libertad que había decretado el nazismo cambió de rumbo cuando los EEUU intervinieron en la guerra. Este majadero debería viajar a Colleville sur Mer para ver el impresionante cementerio americano, con 9.300 tumbas de jóvenes americanos que murieron en la defensa de las libertades de Europa.

Manuela Bergerot preguntaba a Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid «qué plan tiene para hacer frente al cambio climático en la Comunidad de Madrid». La presidenta respondió que no estaba segura de su pregunta, si quería preguntar sobre el clima o sobre el clímax. Si de algo sabe su partido es de calentamiento. No se resistió a citar al ínclito Errejón al preguntar si las diputadas de Mas Madrid llegaban solas y borrachas a casa cuando salían de noche con Errejón: “Cuéntame, amiga, yo sí te creo”.

Miguel Bosé arremetía ayer contra Pedro Estoy Bien con una dureza extraordinaria: «A ver si lo entiende de una puñetera vez, Pedro Sánchez-Castejón, a ver si te entra ya en la cabeza para los restos… esos ‘violentos marginales’ de los que huiste como el cobarde que eres, son gente desesperada que lo ha perdido todo. ¡Cómo te atreves a insultarles!»

Belisario pescaba en el caladero de Elvira Lindo un improbable (y extemporáneo) elogio de la candidata demócrata: «Sospecho que la clave de la derrota demócrata no hay que buscarla en Kamala Harris. No será fácil que vuelva a surgir una candidata que ilusione como ella lo hizo en los primeros momentos de esta campaña, pero mucho me temo que el fracaso no lleva su nombre de pila. Es el planeta el que está virando, sacudido por un tsunami reaccionario que solo remitirá cuando finalice su ciclo».