DIARIO VASCO, 21/11/11
Amaiur gana en escaños en el País Vasco pero el PNV logra el triunfo en votos y porcentaje
Las formaciones nacionalistas vascas se erigieron anoche en las triunfadoras de las elecciones generales. Por primera vez en la historia de estos comicios dos partidos abertzales, Amaiur y PNV en este caso, fueron las dos fuerzas más votadas en la liza al Congreso, tradicionalmente favorable para las fuerzas constitucionalistas. En las diez convocatorias anteriores, el PSE-EE siempre se había situado entre los dos más votados, salvo en 2000, cuando la mayoría absoluta de Aznar le relegó al tercer puesto en beneficio del PP.
LAS CLAVES
El buen resultado de Amaiur y PNV sitúa a los nacionalistas vascos en posición privilegiada en la rampa de salida a las autonómicas de principios de 2013. Al mismo tiempo, el flojo resultado del PSE-EE, que no logró mantener el tipo con la perdida de cinco de sus nueve escaños y pasando de ser primera fuerza a tercera, y el discreto resultado del PP dejan tocado su liderazgo del Gobierno Vasco. El lehendakari se enfrenta a una complicada gestión del año y tres meses que queda de legislatura. Anoche, de momento, los jeltzales evitaron reclamar el adelanto electoral que, por ejemplo, la izquierda abertzale prevé para el próximo otoño. No obstante, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, recordó anoche a Patxi López que el Parlamento Vasco «no refleja» la radiografía real de Euskadi, señaló. El papel que juegue el lehendakari en la renovación interna del PSOE puede también marcar los tiempos de las próximas elecciones vascas.
En la pugna por la hegemonía abertzale se podría hablar en términos de empate entre Amaiur y PNV. La coalición de la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba superó a los peneuvistas en la Comunidad Autónoma Vasca en un escaño, pero el PNV le sacó 39.000 votos y tres puntos de porcentaje. En todo caso, la carrera entre ambos hacia Ajuria Enea ha comenzado.
Los 1.500 votos de Egibar
El resultado también supone un respiro en clave interna para Iñigo Urkullu, que logra el grupo parlamentario en Madrid. La fortaleza de su partido en Bizkaia, repitiendo los tres escaños, algo nada sencillo, refuerza su posición de cara a la renovación en marcha. En Gipuzkoa, el PNV se quedó a 1.496 votos del segundo escaño (los 1.500 que pidió Joseba Egibar), aunque no consigue menguar la distancia con la izquierda abertzale en sufragios. En Álava salvó el escaño pero escoció que Amaiur les dejara como última fuerza.
Contrariamente a lo que defendían los partidos, el recorte de la abstención benefició a Amaiur. En Gipuzkoa, la subida de la participación en nueve puntos respecto a 2008 se tradujo en su amplia victoria, pese al temor de sus candidatos a que buena parte de sus electores dieran la espalda a unas elecciones españolas. El voto de Aralar le ha servido para superar en 10.000 los 119.000 de las forales. Así las cosas, con siete escaños, uno navarro, vuelve al Congreso más de quince años después. La unidad de fuerzas soberanistas está dándole frutos y refuerza la apuesta por el fin de ETA.
En el otro lado de la balanza aparecen PSE-EE y PP. La hecatombe de Alfredo Pérez Rubalcaba también se sintió en el País Vasco. Los socialistas se habían fijado cinco escaños como objetivo y los cuatro logrados no dejan de ser un revés, sobre todo en Gipuzkoa, donde perdieron dos escaños, pasaron de primera a tercera fuerza y, sobre todo, en ningún momento estuvieron en condiciones de acariciar el segundo. Además, Odón Elorza volvió a perder con Amaiur en Donostia. En Bizkaia y Araba lograron el resultado esperado, dos y un asiento, respectivamente.
Por su parte, el PP mejoró sus resultados pero por debajo de las expectativas. Repitió los tres escaños de 2008, uno por territorio, pero ni mucho menos logró subirse a la ola de Rajoy. En Gipuzkoa sí mantuvo el tipo, siendo el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca donde más crecieron pese al ciclón Amaiur. En Álava, por el contrario, nunca estuvieron en condiciones de doblar escaño, lo que dejó un sabor amargo al partido, ya que este territorio suele reflejar fielmente el resultado en España. Esta vez no ha sido así.
El resultado vasco evidencia que ha habido una movilización (5 puntos más que en 2008) ante la avalancha de Rajoy de la que se ha beneficiado el nacionalismo vasco. El PSE, por el contrario, no ha logrado despertar lo suficiente a sus bases.
DIARIO VASCO, 21/11/11