ABC 31/07/15
· Al PNV, que volvería a ganar, no le valdría con el PSE para la mayoría absoluta
Los buenos resultados que el Euskobarómetro auguraba a Podemos el pasado noviembre se desinflan. El partido liderado por Pablo Iglesias pierde 10 puntos en intención directa de voto en seis meses, en unas elecciones autonómicas en las que volvería a ganar el PNV, aunque con un parlamento fragmentado. Los próximos comicios están previstos en 2016.
Según los resultados de la encuesta de mayo, conocidos ayer, Podemos tiene que conformarse con un 15,1% de intención de voto válido frente al 25,6% que le otorgaba en noviembre de 2014 y sufre un «notable y significativo retroceso». En la distribución de escaños, pasa de 21-22 a 11-12, bajando de segunda a tercera fuerza.
El parlamento a cinco que dibuja el sondeo deja una «sólida mayoría nacionalista y de izquierdas», mientras que las fuerzas constitucionalistas «seguirían en retroceso». El PNV ganaría en las tres provincias vascas, con entre 25 y 26 escaños frente a los 27 que tiene ahora y un 33,5% de los votos válidos, una mayoría parlamentaria «ligeramente más débil» que convierte en «improbable la repetición del actual gobierno monocolor». El PSE retrocede a la cuarta posición –14,5% de votos válidos y unos 10 u 11 escaños– y, aunque podría aspirar a formar parte de la mayoría de Gobierno, al PNV no le bastaría con los escaños de los socialistas para alcanzar la mayoría absoluta.
El barómetro da aire a los abertzales de EH-Bildu, que avanzan de un 19,7% a un 23,1% de voto, lo que se traduciría en 18-19 escaños, frente a los 13-14 que le otorgaba la última encuesta. Recupera así la segunda posición. Los populares siguen acusando el «desgaste» del Gobierno y retroceden en todas las provincias (8 escaños y alrededor de un 8,1% de votos válidos). UPyD perdería su único parlamentario, mientras que ni Ezker Anitza-IU ni Ciudadanos tendrían posibilidades de entrar en la Cámara vasca.