EL MUNDO 09/12/13
· Los profesores de las ikastolas podrán disponer de permisos «retribuidos» para visitar a los familiares que se encuentren presos lejos de los centros donde ejercen su labor docente.
El traje a medida para los enseñantes con familiares encarcelados por terrorismo (los únicos que cumplen condenas fuera de la comunidad) está en el convenio concertado por el Gobierno vasco. A los profesores no se les descontará ni un euro de su nómina por el hecho de coger un permiso para hacer una de estas visitas.
Las ikastolas son centros privados concertados y financiados, por tanto, con dinero público que gestiona la Consejería de Educación del Gobierno vasco, que preside el nacionalista Iñigo Urkullu. El convenio colectivo negociado por los profesores con su patronal admite que puedan tener permisos retribuidos para visitar a sus familiares presos.
En toda España, los trabajadores tienen reconocidos convenios en los que se recogen las circunstancias en las que pueden y deben tener permisos laborales, tanto retribuidos como sin salario.
En el caso de la comunidad autónoma vasca, para sus tres provincias, los profesores de ikastolas, además de los permisos comunes por fallecimiento de familiares cercanos, por ejemplo, cuentan con una circunstancia peculiar, porque en su convenio, que ha sido recientemente aprobado, se contempla la posibilidad de disponer de permisos «retribuidos» para visitar a sus parientes presos que se encuentren lejos de los centros de trabajo, «siempre y cuando las visitas no pudieran efectuarse fuera del horario de trabajo».
Es decir, como explicaron a EL MUNDO fuentes del profesorado vasco, cuando estén cumpliendo penas a una distancia importante del lugar donde el profesor ejerce su labor docente. Estas fuentes explicaron que se trata de un «traje a medida» para que los familiares de presos de ETA que cumplen condenas fuera del País Vasco puedan acudir a visitarles. ¿Cuáles son los únicos presos vascos que cumplen sus condenas fuera de esta comunidad? Los miembros de ETA.
El convenio indica: «Se concederá permiso para visitar a parientes de hasta segundo grado de consanguineidad que estuvieran cumpliendo penas privativas de libertad por el tiempo que resulte necesario para ello siempre y cuando las visitas no pudieran efectuarse fuera del horario de trabajo». Tal y como está redactado el párrafo del convenio, se deja la puerta abierta a que ese profesor pueda visitar a su familiar todos los días de la condena sin que en ningún momento se vea descontada salarialmente su ausencia en el trabajo, ni un solo euro.
Este tipo de acuerdos para el profesorado no está contemplado en ninguna otra comunidad. De hecho, a nadie se le escapa la intencionalidad cuando se habla de no tener tiempo para realizar visitas «fuera del horario de trabajo».
Entre los permisos retribuidos (los que están en el mismo plano que estas ventajas para visitar a los parientes encarcelados) se encuentran las licencias por gestación, por adopción y acogida, por paternidad, los permisos por matrimonio propio o de parientes, las licencias por enfermedad grave de familiar o su fallecimiento, o las enfermedades graves justificadas.
La gran mayoría de los presos de la organización terrorista siguen cumpliendo condena fuera de la comunidad vasca. De hecho, salvo aquellos que están acogidos a la denominada vía Nanclares, el resto está fuera. En esta vía están aquellos internos que han dado algún paso, por lo menos a criterio de la administración penitenciaria, para alejarse de los postulados del llamado colectivo de presos de ETA y han ofrecido alguna muestra de condena de la violencia.
EL MUNDO 09/12/13